Necesitamos
comunicar de manera efectiva que el cambio climático es real y que sus impactos
son duraderos, así como las maneras en las que la humanidad puede minimizar y
prepararse para sus consecuencias.
Es
importante comprender que este es un problema ocasionado por nosotros, y que
como tal, la solución debe emanar desde la sociedad humana.
Esto se traduce en la disminución del uso de combustibles fósiles, en la reducción de las emisiones de
gases de efecto invernadero, y en transitar hacia alternativas bajas de
carbono y procurar un acuerdo internacional en la materia, todo como parte de
un esfuerzo global.
Sabemos que las soluciones del cambio climático no serán fáciles, pero si
valoramos las consecuencias esperadas debido a la inacción, a la parálisis, la sociedad perderá mucho más si
el problema no es afrontado urgentemente.
¿QUE ES EL CAMBIO CLIMATICO?
El
cambio climático es definido como un cambio estable y durable en la distribución
de los patrones de clima en periodos de tiempo que van desde décadas hasta
millones de años. Pudiera ser un cambio en las condiciones climáticas
promedio o la distribución de eventos en torno a ese promedio (por ejemplo más
o menos eventos climáticos extremos). El cambio climático puede estar limitado
a una región específica, como puede abarcar toda la superficie terrestre.
CAUSAS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL
Naturales:
Cuando hablamos de causas naturales nos estamos
refiriendo a aquellos procesos
de la naturaleza que conllevan un aumento de las temperaturas
terrestres.
Entre ellas se encuentra la liberación de gas metano en la tundra ártica y en
los humedales. Ello provoca el llamado efecto invernadero, proceso en el cual
la absorción y emisión de rayos infrarrojos por dicho gas calienta el planeta.
También
el vapor de agua es una fuente importante de aumento de la temperatura,
pero también de la formación de las nubes y las precipitaciones. Es un proceso
de retroalimentación natural que funciona como un equilibrio.
El
dióxido de carbono se libera a través de la respiración y los eventos
volcánicos, gas también considerado de efecto invernadero, pero sus
cantidades son suficientes para que se mantenga una temperatura estable en el
planeta.
Otra causa natural son los ciclos climáticos que atraviesa la Tierra
regularmente. Estos a su vez han estado determinados por las
fluctuaciones solares.
Causas
artificiales
Muchos gases que se han emitido a la atmósfera bloquean
las vías de escape y se quedan permanentemente, sin tener ninguna relación con
los procesos químicos y físicos de la naturaleza.
El
hombre con la deforestación, la explotación de los suelos y la quema de
combustibles fósiles libera grandes cantidades de dióxido de carbono, lo
que aumenta considerablemente su concentración en la atmósfera.
El metano, cuyo origen natural tiene una cantidad
limitada, tiene propiedades de efecto de invernadero aún mayores que el CO2.
Este gas de hidrocarburos se libera también cuando se
descomponen los desechos en los vertederos, en la agricultura, especialmente en los cultivos de
arroz, así como en la digestión del ganado y toda la actividad con el estiércol.
Las
prácticas de cultivo y el empleo de fertilizantes en ellas han emitido
al ambiente una gran cantidad de óxido nitroso, otro gas de efecto invernadero.
Efecto
invernadero
Se
denomina efecto invernadero al fenómeno por el cual determinados gases, que son
componentes de la atmósfera planetaria, retienen parte de la energía que el
suelo emite por haber sido calentado por la radiación solar. Afecta a
todos los cuerpos planetarios dotados de atmósfera. De acuerdo con la mayoría
de la comunidad científica, el efecto invernadero se está viendo acentuado en
la Tierra por la emisión de ciertos gases, como el dióxido de carbono y el
metano, debido a la actividad humana.
Este
fenómeno evita que la energía solar recibida constantemente por la Tierra
vuelva inmediatamente al espacio, produciendo a escala mundial un efecto
similar al observado en un invernadero
Los
gases de efecto invernadero que producimos
El
principal gas de invernadero generado por las actividades humanas es el dióxido
de carbono. Este
gas representa el 75 % aproximadamente del total de «emisiones de gases de
efecto invernadero» en el mundo, es decir, de todos los gases de efecto
invernadero que se vierten a la atmósfera en los vapores y humos procedentes de
tubos de escape, chimeneas, incendios y otras fuentes.
El
dióxido de carbono se libera principalmente al quemar combustibles fósiles
tales como el carbón, el petróleo o el gas natural. Y los combustibles
fósiles siguen siendo la fuente de energía más utilizada: los quemamos para
producir electricidad y calor y los utilizamos como combustible en nuestros
automóviles, buques y aviones. La mayor parte de nosotros conocemos el dióxido
de carbono (CO2) por las bebidas gaseosas (las burbujas de estas bebidas y de
la cerveza son burbujas de CO2). También desempeña un papel importante en la
respiración: inspiramos oxígeno y expiramos dióxido de carbono, en tanto que
los árboles y las plantas absorben CO2 para producir oxígeno.
Por
este motivo son tan importantes los bosques del planeta: contribuyen a absorber
parte del exceso de CO2 que estamos produciendo. Sin embargo, se asiste a un
proceso de deforestación —tala, desbroce y quema de los bosques— en todos los
continentes. Otros gases de efecto invernadero generados por las
actividades humanas son el metano y el óxido nitroso. Forman parte de los gases
invisibles producidos por los vertederos, las explotaciones ganaderas, el
cultivo del arroz y determinados métodos agrícolas de fertilización. También
fabricamos artificialmente algunos de los gases de efecto invernadero, los llamados en gases fluorados.
Se utilizan en los sistemas de refrigeración y aire acondicionado, pero acaban
en la atmósfera si se producen fugas, o cuando los aparatos no son
objeto de un tratamiento adecuado al finalizar su vida útil.
Pruebas
actuales del cambio climático
El
cambio climático ha comenzado ya. A lo largo del último siglo ,la temperatura media del
planeta ha aumentado en 0,6 ºC, y la de Europa en particular en casi 1 ºC. A
nivel mundial, los cinco años más cálidos desde que se conservan
registros (es decir, desde alrededor de 1860, momento en que empieza a
disponerse de instrumentos capaces de medir las temperaturas con suficiente
precisión) han sido, por este orden:
1) 1998,
2) 2002,
3) 2003,
4) 2004,
5) 2001.
La
tendencia al calentamiento se debe a la creciente cantidad de gases de efecto
invernadero emitida por las actividades Humanas. Los climatólogos prevén
que esta tendencia se acelere, aumentando la temperatura media del planeta
entre 1,4 ºC y 5,8 ºC de aquí a 2100, y las temperaturas en Europa entre 2 ºC y
6,3 ºC. Puede parecer que son aumentos de temperatura Muy pequeños. Pero baste
recordar que durante la última Edad de Hielo, que finalizó hace 11 500 años, la
temperatura media del Planeta era inferior a la actual en solamente 5 ºC. Y,
sin embargo, los hielos polares cubrían gran parte de Europa. Unos pocos grados
provocan grandes variaciones en nuestro clima. El actual cambio climático está incidiendo ya en Europa y
en todo el planeta. A largo plazo, podría incluso desencadenar grandes
catástrofes, tales como un rápido aumento del nivel del mar, inundaciones,
grandes tempestades y escasez de alimentos y agua en algunas partes del mundo.
El
cambio climático afectará a todas las naciones, pero los países en desarrollo
son los más vulnerables, ya que a menudo dependen de actividades sensibles al
clima como la agricultura y no disponen de mucho dinero para adaptarse a las
consecuencias del cambio climático.
El
cambio climático y sus efectos
•
Los casquetes polares se están fundiendo. La superficie marina cubierta
por los hielos árticos en el Polo Norte ha disminuido en un 10 % en las últimas
décadas y el espesor del hielo por encima del agua en casi un 40 %. En el otro
lado del mundo, la capa de hielo que cubre el continente antártico se ha
inestabilidad.
Los glaciares se están retirando. Es probable que el 75 % de los
glaciares de los Alpes suizos desaparezca de aquí a 2050. Los responsables de
la estación de esquí de Andermatt (Suiza) estudian la posibilidad de cubrir
durante el verano el glaciar Gurschen, una zona muy popular entre los
esquiadores, con una gigantesca hoja de plástico aislante para conseguir que
deje de fundirse y desplazarse.
Al
fundirse los casquetes de hielo, aumenta el nivel del mar. En el último
siglo este nivel ha
aumentado ya en 10-25 cm (dependiendo de la medida) y se teme que el
aumento pueda alcanzar los
88 cm de aquí a 2100. De ser así, se inundarían las islas y zonas
costeras poco elevadas, tales como las Maldivas, el delta del Nilo en Egipto y
Bangladesh. En Europa, correrían peligro unos 70 millones de habitantes de la
costa. Las aguas saladas podrían incluso alcanzar zonas alejadas del mar,
contaminando los suelos agrícolas y las fuentes del agua potable
Si se funde la enorme capa de hielo que cubre
Groenlandia, cosa que podría suceder a lo largo de los próximos pocos siglos, el nivel del mar podría aumentar
incluso en siete metros.
El
cambio climático da lugar a fenómenos meteorológicos extremos, tales como
tempestades, inundaciones, sequías y olas de calor. En la última década,
ha habido en el mundo tres veces más catástrofes naturales de origen
meteorológico —principalmente inundaciones y huracanes— que en los años
sesenta. Estas catástrofes no sólo producen enormes daños, sino que hacen que
aumente el coste de los seguros.
El
agua escasea ya en muchas regiones del mundo. Casi un quinto de la población
mundial, 1 200 millones de personas, no tiene acceso a agua potable limpia.
Si las temperaturas mundiales se incrementan en 2,5 ºC por encima de los
niveles preindustriales, es probable que entre 2 400 y 3 100 millones de
personas más padezcan escasez de agua en todo el mundo.
Con un aumento de la temperatura de 2,5 ºC, 50 millones
de personas más podrían sumarse a los 850 millones que son víctimas actualmente
de hambre crónica. En Europa, el período de vegetación se ha alargado en 10
días entre 1982 y 1995. Aun cuando esto haya beneficiado a la agricultura de la
Europa septentrional, incluso en esta región empezarán a disminuir las cosechas
si las temperaturas llegan a situarse 2 ºC por encima de los niveles
preindustriales.
Las enfermedades tropicales como el paludismo podrían expandirse al hacerlo las
zonas en que las condiciones climáticas son adecuadas para la vida del mosquito
que la transmite. Un aumento de la temperatura de 2 ºC pondría en
peligro a 210 millones de personas más. Cómo trabajan los climatólogos La
moderna ciencia del clima se dedica a estudiar el pasado y a observar e
interpretar con precisión lo que está sucediendo ahora. Los científicos
utilizan una panoplia sorprendente de medios para averiguar cuál fue la
situación en el pasado.
Reducir
nuestras emisiones de gases de efecto invernadero exigirá inversiones y la
modificación de la forma en que actualmente producimos y usamos la energía.
Estudios recientes indican que el precio de no hacer nada sería muy superior,
por los daños y el sufrimiento que causaría dejar que el cambio climático
siguiera su curso.
Que están haciendo los gobiernos
En
línea con su papel de liderazgo, los países industrializados se comprometieron
a implementar los objetivos de emisiones en toda la economía cuantificados para
2020. Los países en desarrollo acordaron elaborar Acciones Nacionales
Apropiadas de Mitigación (NAMAs) que están en línea con sus objetivos
nacionales de desarrollo. A través de las NAMA, los países en desarrollo tienen
como objetivo reducir sus emisiones por debajo de los negocios como de
costumbre en 2020.
El
Convenio marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático
En
1992, los gobiernos concertaron el Convenio marco de las Naciones Unidas sobre
el cambio climático. Hasta el momento, este acuerdo internacional ha sido
oficialmente aceptado por 189 países, es decir, la práctica totalidad. El objetivo último de este
Convenio es: «La estabilización de las concentraciones de gases de efecto
invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas
[inducidas por el ser humano] peligrosas en el sistema climático. Ese
nivel debería lograrse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas
se adapten
Que
hay que hacer para combatir el cambio climático
Naturalmente al cambio climático, asegurar que la
producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo
económico prosiga de manera sostenible.» De conformidad con el Convenio, los
189 gobiernos efectúan un seguimiento de los gases de efecto invernadero que
producen e informan al respecto, elaboran estrategias relativas al cambio
climático y ayudan a los más pobres de entre ellos a combatirlo. Además se
reúnen una vez al año para debatir la situación y decidir los pasos siguientes.
El Convenio fue concebido como un marco en cuyo contexto podrían acordarse
otras medidas en el futuro.
El
Protocolo de Kyoto
En 1997, en la ciudad japonesa de Kyoto, los gobiernos
dieron un segundo paso aprobando un importante protocolo. Este tratado compromete a los
países industrializados entre ellos a reducir o limitar sus emisiones de gases
de efecto invernadero y a alcanzar ciertos objetivos en materia de
emisiones para 2012. Cada país tiene asignado un objetivo.
El Protocolo de Kyoto se centra en los países
industrializados porque ellos son los responsables de la mayor parte de las
emisiones de gases de efecto invernadero pasadas y presentes, además de poseer
los conocimientos y los medios económicos necesarios para reducirlas.
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