(Unos
a amar, otros a protegerte)
[Verso
1]
He conocido almas que llegaron como
luz,
con sonrisas sinceras y manos abiertas.
Me enseñaron a querer sin miedo,
a dar sin esperar nada a cambio.
También
he cruzado con sombras,
con
corazones heridos que me lastimaron.
Pero hasta ellos me dejaron algo:
aprender a cuidarme un poco más.
[Pre-Coro]
Nadie entra en tu camino por
casualidad.
Todo encuentro tiene su razón.
Algunos
vienen a iluminarte,
otros
a hacerte más fuerte.
[Coro]
Porque cada persona que cruza tu vida
te enseña algo importante.
Unos
te enseñan a amar sin medida,
a confiar, a soñar, a abrir el alma.
Otros
te enseñan a protegerte,
a
cerrar puertas cuando es necesario.
Y aunque duela, también aprendes,
y eso también te hace más humano.
[Verso
2]
Hubo
quien me miró con cariño
y
me hizo sentir que valía la pena.
Con ellos aprendí que sí hay bondad,
que no todos juegan sucio.
Pero
también hubo quien se fue,
dejando
heridas y preguntas.
Pero hoy los agradezco igual,
por enseñarme a cuidar mi corazón.
[Pre-Coro]
No hay amor que no deje huella,
ni
dolor que no tenga enseñanza.
Cada paso en esta vida
me va dibujando el alma.
[Coro]
Porque cada persona que cruza tu vida
te enseña algo importante.
Unos
te enseñan a amar sin medida,
a confiar, a soñar, a abrir el alma.
Otros
te enseñan a protegerte,
a cerrar puertas cuando es necesario.
Y aunque duela, también aprendes,
y
eso también te hace más humano.
[Puente
– susurrado o piano suave]
A veces no entendemos
por qué alguien llegó o se fue.
Pero
con el tiempo descubrimos
la
lección que trajeron.
Y así…
vamos creciendo.
Con las luces que nos guían,
y las sombras que nos enseñan
a caminar mejor.
[Último
Coro – versión más íntima / despedida]
Porque cada persona que cruza tu vida
lleva consigo una verdad.
Unos te enseñan a amar con el alma,
a ser tierno, a seguir creyendo.
Otros te enseñan a cuidarte,
a respetar tus propios límites.
Y
aunque no los entiendas ahora,
el tiempo les da sentido.
[Final
– cierre en voz baja o instrumento final suave]
Cada persona que cruza tu vida…
no está allí por casualidad.
Unas te enseñan a amar,
otras a protegerte.
Y
gracias a todas ellas…
hoy eres quien eres.
Más fuerte, más sabio,
más humano.
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