(Verso 1)
Un susurro, un grito, una simple oración,
Las palabras viajan, cargadas de intención.
Como flechas afiladas, pueden desgarrar la piel,
Dejar cicatrices que el tiempo no borra fiel.
Un juicio emitido sin pizca de piedad,
Un insulto lanzado con cruel frivolidad.
Construyen murallas, donde
antes había unión,
Destrozan la confianza,
siembran desolación.
(Estribillo)
Las palabras pueden herir o
sanar, son un arma de doble filo,
Un bálsamo que alivia o un
veneno intranquilo.
Elige cada sílaba, con sumo
cuidado y amor,
Como si fuera la última, cargada de valor.
Porque en cada frase reside un poder sin igual,
De construir puentes o
abrir una herida mortal.
Piensa antes de hablar,
mide bien tu expresión,
Que tus palabras sean luz,
y no desolación.
(Verso 2)
Pero también poseen la magia de curar,
Un "te quiero"
sincero puede el alma elevar.
Un "confío en
ti", un "estoy aquí, no temas",
Son anclas en la tormenta,
que disipan los problemas.
Una disculpa humilde, que nace del corazón,
Repara los cimientos,
restaura la ilusión.
Palabras de aliento, en
momentos de flaqueza,
Son faros en la noche, que
ahuyentan la tristeza.
(Estribillo)
Las palabras pueden herir o sanar, son un arma de doble filo,
Un bálsamo que alivia o un veneno intranquilo.
Elige cada sílaba, con sumo
cuidado y amor,
Como si fuera la última, cargada
de valor.
Porque en cada frase reside
un poder sin igual,
De construir puentes o
abrir una herida mortal.
Piensa antes de hablar, mide bien tu expresión,
Que tus palabras sean luz,
y no desolación.
(Puente)
No se las lleva el viento, como a veces se cree,
Quedan grabadas a fuego, en
el que las oye y ve.
Una palabra amable puede
cambiar un destino,
Una palabra hiriente, cerrar un camino.
Usa tu voz con gracia, con
empatía y bondad,
Que sea un instrumento de
paz y de verdad.
(Estribillo)
Las palabras pueden herir o
sanar, son un arma de doble filo,
Un bálsamo que alivia o un
veneno intranquilo.
Elige cada sílaba, con sumo
cuidado y amor,
Como si fuera la última, cargada de valor.
Porque en cada frase reside
un poder sin igual,
De construir puentes o abrir
una herida mortal.
Piensa antes de hablar,
mide bien tu expresión,
Que tus palabras sean luz,
y no desolación.
(Outro)
Que tu legado verbal sea un jardín en flor,
Donde cada palabra inspire,
consuele y dé amor.
Elige con conciencia, elige
con el corazón,
Porque tus palabras
construyen tu propia canción.
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