Secretos para superar las entrevistas de trabajo
1. No dar la mano si no te la
ofrecen
De la misma manera que no vas dando la mano por la calle a desconocidos,
tampoco debes dársela al entrevistador a no ser que él te la ofrezca primero.
Hay personas que prácticamente entran en la sala de entrevistas con la mano
extendida buscando al entrevistador. Gran error. Debes entrar con tranquilidad,
de forma natural y esperar a que el entrevistador te ofrezca la mano. Entonces
ese será el momento de devolverle el saludo. Llegados a este punto existen
varios errores en la forma de dar la mano.
Un buen entrevistador será capaz de extraer la información que llevan
implícita dichos errores. En el punto 2 explicaré lo que debes evitar cuando
des la mano.
2. Lo que debes hacer al dar la
mano
Evita el balanceo: Muchas personas
tienen la manía de balancear el brazo levemente hacia arriba y hacia abajo
cuando cogen la mano de su interlocutor. Estás saludando a alguien por primera
vez, no lo estás invitando a bailar. Evita los balanceos. El apretón debe ser
firme y sin movimiento.
Presión la justa: El apretón no
debe ser ni muy fuerte ni muy flojo. Apretar fuerte la mano denota seguridad y
una gran personalidad, pero si nos pasamos con la intensidad podemos acercarnos
a la grosería y denotar una actitud negativa. Por el contrario un apretón flojo
(el conocido “apretón lechuga”) denota debilidad y timidez.
Ofrece tu mano entera: Hay personas que
sólo ofrecen los dedos al dar la mano. Error. Debes extender la mano lo
suficiente como para que quien la reciba pueda agarrarla en su totalidad. No
dar la mano entera también denota timidez.
3. No sentarte si no te lo
ofrecen
Si entras a la sala de entrevistas y hay una silla vacía frente al
entrevistador, debes esperar a que él te ofrezca que te sientes. Si no lo hace,
puedes pedirle permiso con educación.
Lo que NUNCA debes hacer es
tomarte la libertad de sentarte sin haber preguntado antes. Si lo haces
corres el riesgo de que el entrevistador te saque los colores con frases
como“¿Pero a usted quién le ha mandado sentarse?”
4. No responder a las preguntas
personales
Muchas veces cuando el entrevistador te pregunta algo, en realidad no
quiere saber la respuesta sino observar tu forma de reaccionar ante dicha
pregunta. Imagina por un momento que el entrevistador te pregunta cómo te
llevas con tus padres.
¿Qué responderías?¿Bien? ¿Mal?. Error. Al entrevistador no le interesa
esa información. Debes responder algo parecido a “esa pregunta pertenece al
ámbito privado y prefiero no contestarla”.
También debes aprender a diferenciar lo que pertenece a la privacidad de
lo que no. No caigas en el error de pensar que tus hobbies o aficciones también
pertenecen al ámbito privado. Es posible que la empresa esté interesada en
conocer esta información para planificar actividades lúdicas extralaborales.
5. Hablar de usted
Es una obviedad que muchas personas olvidan. Siempre se debe tratar de
usted al entrevistador.
6. Vístete tal y como irías a trabajar
Muchas personas tienden a arreglarse muchísimo para la entrevista. Se
trata de una entrevista de trabajo, no de una boda. Debes sentirte cómodo con
el atuendo que elijas. Debe ser algo normal, tal y como irías a trabajar un día
cualquiera.
7. Cuidado con el maquillaje
Lo dicho en el punto anterior sobre la ropa se puede extrapolar también
al maquillaje. Maquíllate tal y como irías a trabajar. Además debes llevar
especial cuidado con los maquillajes en verano. He oído alguna anécdota sobre
entrevistas de trabajo en verano y sin aire acondicionado…
8. Haz saber que el tiempo para
ti es importante
Imagina por un momento la siguiente situación: tienes una entrevista de
trabajo y te citan a las 10 de la mañana, sin embargo hasta las 10:30 no te
hacen pasar. Una vez dentro, el entrevistador te dice que siente haberte hecho
esperar. Seguramente tu respuesta sería “no se preocupe” o “no pasa nada”.
Error. Sí que pasa y mucho. Te han hecho perder 30 minutos de tu valioso tiempo
y debes responder algo que así lo demuestre.
Lógicamente no puedes ser irrespetuoso ni decirlo de manera brusca.
Existe una manera cordial de decir que el tiempo para ti es importante: “No se
preocupe, he aprovechado el tiempo para hacer un par de llamadas que tenía
pendientes”, o cualquier respuesta parecida.
Decir que has estado poniendo al día la agenda también sería algo
válido. Lo importante es hacer notar que has aprovechado esos 30 minutos para
hacer algo de utilidad y no los has desperdiciado. De esta manera el
entrevistador sabrá que valoras mucho tu tiempo y esa es una característica
esencial que todo trabajador debe tener.
Tu tiempo se traduce en dinero para la empresa. Preocuparte por tu
tiempo es preocuparte por la situación económica de la empresa para la que
trabajas.
9. Deja hablar
La conversación tiene que ser normal y distendida. No debes interrumpir
al entrevistador ni contarle atropelladamente toda tu vida con la primera
pregunta que te haga.
10. Céntrate en el trabajo
Imagínate que el entrevistador te dice que le hables de ti. ¿Por donde
empezarías? ¿Por el parque donde jugabas de niño con tus amigos? ¿Por los
sitios donde solías veranear con tus padres en verano? Error. Al entrevistador
no le interesa esta información en absoluto. Si te dice que le hables de ti,
debes empezar por hablarle de tu carrera profesional, los trabajos que has
tenido, las funciones que has desempeñado, etc.
11. Sé concreto en cuanto al
sueldo
Si el entrevistador te pregunta cuánto te gustaría cobrar, es posible
que tu respuesta sea “El salario mínimo interprofesional”. Error. Debes
responder una cifra concreta y acorde al puesto para el que optas. Si das una
cifra demasiado corta, eso denotará que o bien no te valoras demasiado o que no
estás familiarizado con la responsabilidad que conlleva el cargo.
Si por el contrario tu cifra es demasiado elevada, es posible que seas
descartado para evitar frustraciones futuras y causes baja en la empresa. No
debes olvidar que la función del entrevistador no es seleccionar a la persona
más formada sino a la persona más adecuada para el puesto que se oferta.
Contratar a alguien muy bueno pero que sabes que a los 2 meses se va a
aburrir y va a abandonar el cargo es un gran error que conlleva pérdida de
tiempo y dinero para la empresa.
12. Evita las críticas
Nunca debes hablar mal de tus
empresas anteriores ni de los jefes que has tenido. El entrevistador
puede pensar que el día de mañana también podrías hablar mal de tu nueva
empresa. Si te animan a hablar abiertamente de los motivos que te llevaron a
abandonar tus trabajos anteriores, puedes limitarte a decir que querías
explorar nuevas alternativas profesionales.
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