El
blanqueamiento dental es un tratamiento de oxigenación utilizado para aclarar
los dientes oscurecidos o con manchas debido al paso de los años, al consumo de
tabaco, café, etcétera.
Liberación de oxígeno
Cuando
acudimos a una clínica dental para que nos aplique esta técnica de estética en
los dientes, el odontólogo añade a la dentadura una sustancia blanqueadora que
se apoya en una luz halógena para conseguir el efecto deseado y provocar la
liberación de oxígeno en los dientes, modificando la zona pigmentada hasta que
desaparece el color.
Este tratamiento, que suele extenderse durante unas dos horas,
normalmente se apoya con un procedimiento que debe realizar el paciente en su
casa y que consiste en aplicarse por la noche una sustancia denominada peróxido
de carbamida, utilizando unos moldes de plástico fabricados a la medida de cada
individuo.
El
tratamiento en casa suele durar de dos a seis semanas en las que se desaconseja
el consumo de café, refrescos de cola, tabaco, etcétera.
El
color final que adquirirá la dentadura del paciente se verá a los 15 días de
haber finalizado el tratamiento, y la duración del
estado de blanqueamiento en los dientes
se extenderá entre tres y cinco años, dependiendo de los cuidados alimencicios
e higiénicos que se le proporcionen a la dentadura.
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