Ámate y con la fe y la
perseverancia vence el inmediatismo. Tus logros son pírricos cuando te seducen
las metas de corto plazo.
Esté alerta y no vivas de
la coyuntura. Elige planificar, ser constante y aceptar procesos que piden
paciencia.
Los seres sin luz le dicen soñador al que tiene visión de futuro y le cierran el camino
porque quieren solucionar males atávicos en días o en meses.
Todo es mejor si no
confundes la paciencia con la resignación y decides perseverar con sabiduría y
un firme compromiso.
Necesitas la constancia que tuvo el escritor Dante durante 30 años para
corregir y pulir su obra magna la Divina Comedia.
Imita el tesón que movió a Colón a soportar sin desfallecer diez años de
negativas hasta que pudo
emprender su viaje.
Aplica la alegre esperanza que vigorizó a Martin Luther King en sus años
de maltratos, sombras y atentados.
La salida está en insistir,
persistir y resistir. Piensa en la constancia del oleaje que sin parar va esculpiendo las rocas de un acantilado.
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