La
cantante y ex primera dama de Francia, Carla Bruni, manifestó en una entrevista
a la revista Veja, algo muy cierto: "Después de los 35 años, la belleza es
el resultado de la simpatía, de la elegancia, del pensamiento, no más del
cuerpo y los razgos fisicos.
La belleza se vuelve un estado del espíritu, un brillo en
los ojos, el temperamento. La sensualidad va a surgir más de la sensibilidad
que de la apariencia. Una mujer aburrida puede ser bonita antes de los 35.
Una mujer egoísta puede ser bonita antes de los 35 años.
Una mujer deprimida puede ser bonita antes de los 35. Una mujer desagradable
puede ser bonita antes de los 35.
Una
mujer oportunista puede ser bonita antes de los 35. Una mujer cobarde puede ser
bonita antes de los 35. Después, ya no, después se acaba la facilidad.
Después lo que ilumina la piel es si ella es amada o no,
si ella es educada o no. Después de los 35 años, la belleza viene del carácter.
De la manera en que los problemas son enfrentados, de la alegría del despertar
y la leveza del dormir.
Después
de los 35 años, la amistad es la crema que estira las arrugas, el afecto es el
protector solar que protege el rostro. La belleza pasa a ser la comunicación,
el buen humor. La belleza pasa a ser la inteligencia, la gentileza.
Después
de los 35, 45, 55, 65 años, solo la felicidad rejuvenece.
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