Hace años un buen
entrenador o coach hizo un curioso experimento con 20 jugadores de fútbol.
Puso a todos a escribir
un compromiso de mejoramiento en su deporte: Correr más, saltar mejor,
controlar la mente, etc.
Luego, pidió a 10 de ellos que, sin decir nada a los demás, escogieran una fecha de
cumplimiento entre 2 y 4 meses.
Cumplido ese tiempo comprobó
algo que ya había visto antes, más no de un modo tan claro.
Todos los que se fijaron
una fecha lograron su cometido y solo 3 de los otros alcanzaron lo que
deseaban.
Entonces contó esto a todo el grupo y les enfatizó esta lección: Sin
fecha, no hay un compromiso, sólo un vago deseo.
Todo plan de acción se convierte en una vana ilusión sin un cronograma
que presione a cumplir.
Piensa entonces en lo que necesitas cambiar. ¿Cómo lo vas a lograr si no
le pones una fecha?
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