Un experimento realizado en dos
bares de Francia ha demostrado que la cantidad de alcohol que consumen las
personas está relacionada con el volumen de la música del local.
El experimento
Los investigadores visitaron 2
locales de moda de la misma ciudad durante 3 sábados seguidos. En ambos locales
se manipuló el volumen de la música para crear las condiciones de un verdadero
experimento.
El volumen habitual de la música de ambos locales se situaba en torno a
los 72 decibelios. Sin
embargo en distintos momentos de la noche subieron el volumen hasta llegar a
los 88 decibelios. Estos momentos siempre eran aleatorios y podían
suceder al principio, a mitad o al final de la noche.
Resultados
De forma general se observó que
el consumo de alcohol en ambos locales aumentaba cuando la música subía a 88
decibelios.
En una noche normal (con 72 decibelios) cada persona tardaba 14,5
minutos por término medio en beberse un vaso de cerveza. Sin embargo, en los
momentos de 88 decibelios las personas bebían más deprisa y sólo necesitaban
11,5 minutos en terminarse el vaso de cerveza. Esto suponía por término medio 1
vaso más de cerveza por cada cliente del local.
Explicaciones
Los investigadores no obtuvieron
conclusiones claras pero lanzaron 2 hipótesis para explicar los resultados:
1. Cuando el volumen de la música aumenta, las personas hablan más alto para poder escucharse. Como
consecuencia aumenta el nivel general de ruido del local y la comunicación se
dificulta. Finalmente
las personas dejan de prestar atención a las conversaciones y se centran en sus
bebidas.
2. La música aumenta los niveles
de activación de los individuos incrementando la velocidad de las acciones
(beber en este caso) que estén realizando en ese momento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios