Sabes que desde la primera
vez que te vi hubo una atracción. Eras el hombre que esperaba; el de mis sueños.
Todos los días te veía con mi mirada te lo decía y tu me lo respondías. Que te puedo decir una sonrisa
te regalaba y tu me la aceptabas.
Yo se que me querías
porque lo sentía cada vez que me veías.
Me odio porque nunca te lo
pude decir y porque jamás te lo diré. Hasta la muerte me lo llevare.
Nunca te atreviste y pues con otras andarás; que puedo hacer.
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