Desengancharte de Facebook
Muchas personas se quejan de la
falta de tiempo cuando no pueden conseguir sus objetivos. En ocasiones esta
falta de tiempo es consecuencia de las múltiples distracciones que nos
encontramos a lo largo del día. Es probable que para conseguir los principales
objetivos de tu vida (universitarios o laborales) necesites usar un ordenador
con conexión a Internet.
El problema de los ordenadores es que las redes sociales se encuentran tan sólo a 1 click
de distancia. Las redes sociales pueden ayudarnos a conseguir nuestros
objetivos porque al fin y al cabo son una fuente más de información. Pero
también pueden convertirse en una gran fuente de distracción si no
aprendemos a limitar su uso.
El uso de Facebook y Twitter está tan extendido que muchas veces perdemos el tiempo de manera
inconsciente dentro de estas plataformas. Imagínate que formas parte de
un grupo de estudio dentro de Facebook. Tu intención es conectarte un momento
para consultar algo o hacer alguna pregunta sobre el temario.
De repente te encuentras un video gracioso en tu muro junto a las fotos
de las vacaciones de un amigo. Sin darte cuenta te quedas embobado, casi en piloto automático y
comienzas a ver las fotos una a una. No importa que sean 200 fotos. Las
vas a ver todas. Incluso escribes algún comentario en aquellas que más te
gustan. Sin darte cuenta
has perdido 15 minutos de un tiempo que deberías invertir en estudiar.
A veces me ha ocurrido querer
buscar algo en Google e inconscientemente ir a Facebook, como si mis dedos
decidieran por sí solos. Si algo de todo esto te suena, deberías hacer
algo para contrarrestar estos niveles de inconsciencia que destruyen tu tiempo.
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