Los científicos han determinado que la
gente bosteza más cuando lo hacen sus
seres más queridos.
Existen
conjeturas acerca de la relación entre contagio y empatía. Pero por primera
vez, los científicos han observado y estudiado con detenimiento este fenómeno.
Los resultados obtenidos durante el
experimento mostraron que el ritmo del contagio de los bostezos es mayor en
primer lugar con parientes, en segundo lugar con amigos, conocidos y por último
desconocidos.
Los
hallazgos sugieren que el bostezo es una forma de solidarizarse con las personas que
experimentan una sensación, que en este caso, se suele relacionar con estrés,
ansiedad, aburrimiento o fatiga.
El
coautor del estudio, explica
que se trata de un mecanismo para compartir las emociones. El contagio
de un bostezo refleja las emociones de ambas personas.
Cuanto más fuerte es el vínculo, más
bostezos
Las
observaciones se realizaron en diversos escenarios (en trenes o durante comidas)
en Italia y Madagascar.
Los
científicos recopilaron distintas variables, tales como las relaciones de los
sujetos entre sí, los países de origen, géneros y estilos de bostezo (bostezar
con la boca abierta o bostezos más contraídos).
El
equipo desarrolló un modelo estadístico basado en sus datos y comprobó que
efectos de cada variable influían en el contagio de bostezos.
En
el estudio, publicado en el diario PLoS
ONE, el vínculo social resultó ser un predictor de respuesta al bostezo de otra
persona.
Según
Andrew Gallup, biólogo de la Universidad de Princeton, la empatía puede estar relacionada con el contagio
de bostezos entre humanos.
Cuando
bostezamos, ¿prestamos atención?
Sin
embargo, Gallup señaló un pequeño vacío en los nuevos resultados. Gallup propone que tal vez
simplemente nos fijamos más en nuestros seres queridos, por eso nos percatamos más de los bostezos en
amigos y familiares que en desconocidos.
Gallup
confiesa “No pretendo desacreditar los resultados. Solo propongo considerar esta
teoría”.
Gallup
plantea elaborar un experimento para salir de dudas. El experimento consistiría
en enseñar a los sujetos videos de personas que tengan diferente relación con
los otros estudiandos, y obligar a que presten la misma atención a cada individuo del video por
igual.
Norsica
opina respecto al experimento de Gallup, que es muy difícil obligar a alguien a prestar atención
simplemente diciéndoselo. Controlar la atención de las personas ajenas no es
fácil.
El
por qué, sigue siendo un misterio
A nivel
evolutivo, el contagio de bostezos es un fenómeno relativamente nuevo en
humanos, chimpancés y babuinos. Sin embargo los bostezos espontáneos existen
desde hace más de 200 millones de años.
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