Una
equilibrada aleación entre medicina tradicional y alternativa es la fórmula con
la que el médico Wilson Araya ha logrado prolongar la vida de muchos enfermos
de cáncer. "Es una terapia integral", sintetiza el especialista, que
mezcla tratamientos convencionales con reflexología, acupuntura entre otras
especialidades y que esta tarde lanzará el libro Ciencia y Conciencia,
Historias de Sanación, donde narra la exitosa recuperación de cinco de sus
pacientes.
"Yo
no soy un médico alternativo", arranca el doctor Wilson Araya, en una
declaración de principios. El especialista trabaja desde hace doce años
con enfermos de cáncer mediante un visionario tratamiento, que el mismo define
como una "combinación
de lo mejor de la medicina tradicional con lo mejor de la alternativa".
Araya
estudió medicina en la Universidad de Humboldt, en Alemania (estudios
que convalidó en la Universidad de Chile) y se autodefine como un médico
alópata que junto a un
grupo de expertos en reflexología, acupuntura y otras terapias, ayuda a
enfermos de cáncer en su consulta de Providencia.
"Comúnmente se ve al ser
humano como un conjunto de órganos, pero nos olvidamos que también tiene alma,
espíritu. Nuestro trabajo es ayudar a pacientes más allá de lo fisiológico, en
un tratamiento mucho más integral", explica, aclarando sin
embargo, y como gran fundamento de su éxito, "sin abandonar las
prescripciones tradicionales".
Pero a diferencia de inescrupulosos curanderos, Araya es franco al admitir que
su medicina por sí sola no augura un éxito inmediato e incuestionable.
"Con este tratamiento siempre hay mejores posibilidades, pero no logro
inmortales. No siempre alargamos la vida como quisiéramos".
De hecho, en su libro también se cuentan dos historias de
dos pacientes que ya partieron, "pero que se fueron en paz. No murieron con angustia".
Uno de ellos es una joven doctora, que en sus dos últimas
semanas de vida se casó, "para terminar su vida en el amor y no en la
angustia".
EL MILAGRO
Lo que la medicina tradicional señala como algo fuera de
cálculo, yo en cambio, lo llamo milagro.
Son casos que no tienen explicaciones convincentes
Detrás
de toda sanación, hay tres factores: el paciente, el médico y el
espíritu", señala. "En la medicina tradicional, los dos primeros son
inactivos. El paciente sólo acude al médico para que le resuelva un problema y
el médico sólo le da una receta. En mi tratamiento el paciente debe
incorporarse como actor en su sanación y el médico debe sentir la
energía del paciente e involucrarse con él, todo ello mezclado con el espíritu,
que está por encima".
Según Araya, cuando estos tres factores se unen correctamente, se puede lograr lo
que el llama "el milagro".
Vea la conferencia completa en:
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