Algunos
líderes consideran que dejar tomar vacaciones es lo correcto. Esta es una forma
de mostrarles solidaridad a sus subordinados. Sin embargo, dejar de tomar
vacaciones puede tener repercusiones negativas en la oficina.
A
continuación, algunas razones para no dejar de tomar vacaciones:
1.
Tomarse un descanso del trabajo recarga su productividad y habilidad para
percibir nuevas direcciones: el tiempo de vacaciones nos permite
perseguir otros intereses, algo que buena parte de las compañías innovadoras
alientan, pues permite visualizar nuevas soluciones o ideas.
2.
Sirva como ejemplo de la importancia y el valor de tomarse un tiempo fuera del
trabajo: cuando dejan de tomar vacaciones, los líderes demuestran lo
poco que les importa que los empleados se tomen un tiempo libre. En efecto, los
empleados que optan por vacaciones pueden sentirse excluidos. Por ello los
líderes deberían no solo tomar vacaciones, sino aconsejarles vacaciones a los
empleados.
3.
Demuéstrele a su equipo que confía en su habilidad para arreglárselas sin
usted: una suposición que a todos nosotros nos gusta hacer es que somos
indispensables para nuestro equipo u organización. Pero esto no es saludable
para la organización, tanto en términos del crecimiento de la compañía como de
la moral en general. Al tomarse un tiempo fuera de la oficina, los líderes le
darán a sus miembros de equipo la oportunidad de desarrollar sus habilidades.
4.
Recuérdeles a los empleados que las vacaciones son parte de la remuneración:
no es un beneficio adicional. Los líderes deben demostrar que entienden la
importancia y la necesidad de aprovechar el tiempo libre para relajarse y
disfrutar de los frutos de su labor.
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