Frases del Papa Francisco
- Necesitamos recuperar el espíritu contemplativo, para que el amor de Dios enardezca nuestros corazones.
- Pidamos al Espíritu Santo la gracia de tomar decisiones concretas en nuestra vida de acuerdo a la lógica de Jesús y de su Evangelio.
- Aprendamos a decir “gracias” a Dios, a los demás. Lo enseñamos a los niños, pero luego lo olvidamos.
- Estar con Jesús exige salir de nosotros mismos, de un modo de vivir cansino y rutinario.
- La misericordia de Dios nos salva. No nos cansemos nunca de anunciar en todo el mundo este mensaje gozoso.
- Cuando en una sociedad falta Dios, incluso la prosperidad va acompañada de una terrible pobreza espiritual.
- Queridos amigos, muchas gracias por las felicitaciones que me han enviado con motivo de las fiestas navideñas. Que Dios les bendiga.
- A veces estamos tristes a causa de nuestros pecados. No nos desanimemos: Cristo ha venido a liberarnos. Él es nuestra paz.
- Pidamos a Dios la gracia de que nadie más muera de hambre en el mundo.
- Las personas despojadas de sus casas en Iraq dependen de nosotros. Les invito a rezar y, quien pueda, a ofrecer una ayuda concreta.
- No critiquemos a los demás a sus espaldas, digámosles abiertamente lo que pensamos.
- Todos tenemos que mejorar, que cambiar para ser mejor, la Cuaresma nos ayuda a luchar contra nuestros defectos.
- Oremos por la unidad de los cristianos. ¡Son tantas y tan valiosas las cosas que nos unen!
- Queridos jóvenes, no se conformen con una vida mediocre. Déjense seducir por lo que es verdadero y bueno, por Dios.
- No resistamos al Espíritu Santo, seamos dóciles a su acción que nos renueva a nosotros, a la Iglesia y al mundo.
- En la vida cristiana son esenciales: la oración, la humildad, el amor a todos. Éste es el camino hacia la santidad.
- Todos nos equivocamos en la vida. Reconozcamos nuestros errores y pidamos perdón.
- La Iglesia es joven y esto se percibe muy bien en la JMJ.Que el Señor les mantenga siempre a todos ustedes jóvenes de corazón.
- Jesús nos enseña a no avergonzarnos de tocar la miseria humana, de tocar su carne en los hermanos que sufren. (EG 270)
- Con Dios nada se pierde, pero sin Él todo está perdido.
- Si queremos seguir a Jesús de cerca, no podemos buscar una vida cómoda y tranquila. Será una vida comprometida, pero llena de alegría.
- Pidamos al Señor, en este Año de la fe, que la Iglesia sea cada vez más una verdadera familia que lleva el amor de Dios a todos.
- Me uno al dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos, muchos de ellos niños, en el tornado de Oklahoma. Recemos por ellos.
- Los Mundiales lograron el encuentro de personas de varias naciones y religiones. Que el deporte promueva siempre la cultura del encuentro.
- Un saludo agradecido a todos los que se dedican a la enseñanza en las escuelas católicas. Educar es un acto de amor, es como dar la vida.
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