A veces, el corazón insiste en quedarse
en un lugar donde solo encuentra dolor. Esas lágrimas que
brotan de tus ojos no son por la emoción de volvernos a encontrar, sino por el
eco reprimido de un amor que te está haciendo más daño que bien. Tú perdona,
pero él no merece tanto de ti. ¿Hasta cuándo vas a permitir que rompa tu
corazón en pedazos?
Nosotros
tenemos tantas cosas en común que superar este dolor es más que una
coincidencia, es casi un llamado del destino. Sé que no te va bien en el amor, a mí no me puedes
engañar. Esas lágrimas lo dicen todo: te hacen daño, te roban la
paz, te quitan la capacidad de pensar con claridad.
Sécalas ya, porque la vida nos está regalando una nueva
oportunidad. Hay un mundo escondido lleno de felicidad, uno donde
no tienes que llorar por alguien que no te valora. No merece tus lágrimas, no merece tu
dolor. Es hora de
dar un paso y dejar lo triste atrás, de dejar de cargar con el peso de un amor que no te
lleva a ningún lado.
Intentémoslo de nuevo, porque sé que juntos podemos encontrar la felicidad. El fracaso y la tristeza
no son el final de esta historia, sino el comienzo de algo nuevo, de algo
mejor. No podemos fallar
si apostamos por lo que de verdad importa.
Esas lágrimas me dicen que es hora de
avanzar, de dejar atrás lo que te duele y
buscar lo que realmente te hará feliz. Yo estoy aquí, dispuesto a intentarlo una vez más, porque tu
bienestar es lo que realmente importa. Sécalas ya, que la vida es demasiado corta para seguir llorando por
quien no te merece.
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