Nos fijamos más en unas imágenes que en otras y eso lo saben bien los
publicistas que nos controlan.
Está demostrado que en el 40% de los anuncios aparecen
actitudes sexuales en las revistas y la televisión.
Pero mostrar a la mujer como un objeto no es la única
estrategia baja, la peor es manipular con las emociones.
Es perverso unir un licor o un objeto a
emociones lindas como amor, alegría, amistad o felicidad.
Es perverso servirse de los niños para vender lo que sea y los
gobiernos lo permiten porque solo les interesa captar dinero.
Observa bien un comercial y verás que te
dicen algo como: "Con
esto tienes felicidad, amor y paz".
Y como el ser humano piensa poco y es poco
crítico, se lo cree y va a comprar ese producto sin un atisbo de duda.
¿Tú cuestionas lo que ven y lo que dicen? ¿Piensas o dejan que otros
piensen por ti? No
te dejes manipular por la publicidad.
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