¿Está
trabajando más horas, atendiendo a más reuniones, tomando vacaciones más
cortas, contestando más correos electrónicos y almorzando en su escritorio (si
es que almuerza)?
¿Su
vida le demanda cada vez más, haciéndole luchar para mantenerse al día? ¿Está
cansado de la frase “hacer más con menos”?
¿La
palabra “insostenible” le suena adecuada?
Los humanos no están hechos para trabajar como
computadores a alta velocidad, continuamente, por largos períodos. Están diseñados para ser
rítmicos y renovarnos intermitentemente.
Siga estas estrategias:
1.-
Primera prioridad – Dormir lo suficiente: es un mito que “una hora menos
de sueño nos hace mas productivos”. Cada minuto que nos deprivemos de dormir
nos disminuye la capacidad de enforcar, analizar, pensar y ser creativo. El 95%
de las personas requiere de 7 a 8 horas de sueño para que su cerebro funcione
en forma óptima.
Dos consejos:
a) Establezca
una hora fija para acostarse, y 30 a 45 minutos antes comience a bajar
el ritmo
b) Pase
unos minutos antes de dormirse recopilando y anotando todo lo que tiene en
mente, incluyendo lo que le preocupa.
2.-
Tome un descanso cada 90 minutos: es necesario calmar intermitentemente
nuestra fisiología (bajar la frecuencia cardíaca, presión arterial, tensión
muscular). Esto lo puede lograr con ejercicios de respiración. Recuerde que lo
importante no es cuanto tiempo trabaja, sino la energía con la que cuenta
mientras lo hace.
3.-
Tenga listas para todo: mientras descargue con mayor frecuencia lo que
tiene en mente, desperdiciará menos energía pensando sobre tareas inconclusas,
y tendrá más energía para lo que esté haciendo.
4.-
Haga ejercicios o tome una siesta: nada mejor para aclarar la mente y
bajar la ansiedad que elevar intencionalmente el ritmo cardíaco en forma
aeróbica o anaeróbica. Si no tiene tiempo, hágalo a la hora del almuerzo, o al
menos camine 15 a 30 minutos. Alternativamente, tómese una siesta de 20 a 30
minutos entre 1 y 4 de la tarde.
5.-Practique
la apreciación – y disfrútela: las emociones negativas desgastan. Busque
oportunidades de apreciar a alguien y compartir sus sentimientos (en persona o
por medio de una nota). Le
dará a esa persona un impulso de energía positiva; a usted le hará sentir mejor
al compartir esa energía positiva. Busque también oportunidades de apreciarse
usted mismo. Saboree las pequeñas victorias, perdónese, otórguese el crédito
que se merece.
6.- Desarrolle un ritual de transición entre trabajo y
hogar: al salir de la oficina, muchos nos llevamos el trabajo. El resultado es
que en casa, no estamos completamente presentes. Busque una forma de desvincularse. Una forma común
de hacerlo es detenerse en el camino en un sitio público, como un parque, y olvide el trabajo para
enfocarse en la tarde que le queda por delante. Convierta su hogar en el sitio
donde realmente puede renovarse.
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