En
la Biodescodificación existe la teoría de que los niños menores a 14 años, no
se enferman, ya que lo único que sucede, es que los niños reflejan emociones
mal gestionadas de los padres o de los adultos con los que ellos conviven.
Por ejemplo, cuando los padres de un menor, discuten
mucho, se dejan muchas cosas por decir o se la viven peleando y enojados, el
niño presentará recurrentemente, gripes, tos, enfermedades de garganta, etc. Cuando los padres tienen un trabajo
conflictivo, en el que deben soportar muchos malos ratos o diferencias, el niño
presenta diarreas o vómitos. Y lo mismo ocurre por ejemplo con el asma,
orinarse en la cama, dolores de cabeza, problemas de visión, etc. En la mayoría de los casos, son
los padres. Pero, ¿y si no fueran los padres?
En Biodescodificación hay dos herramientas más para encontrar la causa
del síntoma de un niño:
El
Proyecto Sentido
El
Transgeneracional
El niño pudo haber sido programado por la madre o el
padre u otro miembro de la familia desde antes de ser concebido, con algún
síntoma. Y no porque alguien haya dicho: “quiero que este niño tenga diabetes”,
no, sino por las emociones
mal gestionadas que existieron en la familia desde antes de la
concepción del bebé. Miedos, enojos, molestias, rencores, venganzas, etc.
Y con respecto a historias transgeneracionales, es
importante buscar fechas, dobles del niño existentes en el árbol y que puedan
estarlo afectando. Porque
las enfermedades del doble, son nuestras enfermedades, así que hay que
atacarlas, descubrirlas, desenmascararlas.
¿Qué se hace en la consulta?
Lo
mejor es que se presenten los padres junto con el niño y se hable con los
padres. Se revisa el árbol junto con los padres, de habla de síntomas,
fechas, del proyecto sentido, y el niño, está escuchando todo. Cuando se da con la causa de
todo el problema, ocurre algo singular: tanto la mirada de los padres como la
del niño cambia.
El niño, ha quedado “impactado” al conocer la verdad, al
conocer que no es culpa suya su síntoma e inmediatamente lo suelta, lo
desactiva, lo libera. Si para los adultos es una sorpresa comprender la causa,
lo es aún más para el menor. Luego
se platica con el pequeño, se le pregunta por el síntoma, por lo que para él
representaba padecerlo y el niño siempre demuestra que no estaba a gusto con
eso, que estaba triste, molesto o con rencor y eso cambia todo.
Se le dice que él ya sanó, que ya se descubrió la causa
(aunque para ésto, él ya escuchó todo).
Es
como liberar al niño de una carga que no le pertenecía y hacer comprender a los
padres de la verdadera causa del padecimiento de su hijo. En estos
casos, si el niño es muy pequeño, son los padres los que deben escribir la
carta del duelo a nombre de su pequeño, liberándolo de aquellas historias
familiares, aquellos ancestros o aquel proyecto sentido con el que su hijo
vivía.
¿Todos
los niños sanan?
No.
Dependerá de qué tanto se
hable con la verdad, de
qué tanto participen los padres en la dinámica y de qué tanto los
padres, modifiquen su comportamiento, creencias, miedos, rutinas, etc. Debe haber un cambio total de
consciencia en los padres y un verdadero cambio en el ámbito familiar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios