Stephen Hawking, brillante científico, dijo: Dios no es necesario para que exista un universo
que surgió de la nada.
Admiro su genialidad y la
actitud positiva con la que manejó su terrible parálisis ya que padece ELA. A los 20 le
dieron 2 años de vida.
Siempre dijo: “no tiene sentido preguntarse qué existía antes del Big Bang”, pero cambió de postura y afirmó:
“Antes el tiempo estaba contraído en medio de la "espuma cuántica" casi infinita de la singularidad.
Por eso el tiempo se distorsionó a lo largo de otra dimensión,
acercándose cada vez más a la nada, pero sin llegar a convertirse en
nada”.
Un modo enigmático e
ininteligible para explicar lo inexplicable y poder dejar a un creador afuera.
Ya por lo menos acepta que
antes no había nada y es obvio, ¿qué puede brotar de la nada?.
Acertó quien dijo: Cuando el ser humano niega a Dios, convierte cualquier cosa en Dios. ¿De dónde salió esa tal “espuma cuántica”?
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