EXPERTOS
INVESTIGARON SI UNA SONRISA NOS PUEDE HACER SENTIR BIEN EN MOMENTOS DE
PREOCUPACIÓN.
Investigadores de la Universidad de Kansas, Estados Unidos,
querían investigar qué ocurre cuando una persona se siente contenta y refleja
esas emociones con una sonrisa.
Por eso
comenzaron a investigar de qué manera los diversos tipos de sonrisas afectan la
capacidad de una persona para recuperarse del estrés.
Según el equipo de expertos, las sonrisas están divididas en
dos categorías: las
estándares, que utilizan los músculos que rodean la boca y las sonrisas de
Duchenne, que involucran tanto los músculos que rodean la boca como los que
rodean los ojos.
El estudio, publicado en Psychological Science, involucró a
169 estudiantes universitarios voluntarios.
¡A reír
para vivir mejor!
Los escogidos para participar en el estudio fueron divididos
en tres grupos y cada grupo recibió instrucciones para mantener durante los
experimentos diversas expresiones faciales.
Al
primer grupo se le colocaron palillos alrededor de la boca, para involucrar los
músculos faciales y no hacerlos conscientes de que estaban sonriendo.
A los participantes del segundo grupo se les dijo que no
sonrieran y mantuvieran un gesto neutral. Y el tercer grupo debía usar una
sonrisa de Duchenne.
Mientras sostenían esas expresiones todos los grupos debían
llevar a cabo una serie de tareas diseñadas para elevar los niveles de estrés.
Por
ejemplo, tratar de dibujar con la mano no dominante o sumergir las manos en
agua helada.
Cuando llevaban a cabo las tareas, los investigadores
midieron el ritmo cardíaco de los participantes y después estos informaron
sobre el nivel de estrés que experimentaron.
Los
resultados, dicen los investigadores, mostraron que los participantes a quienes
se instruyó que sonrieran, tanto con la forma estándar como la Duchenne,
mostraron una menor frecuencia cardíaca y dijeron tener menores niveles de
estrés que aquellos a quienes se les dijo que no sonrieran.
Aunque los que usaron palillos para verse forzados a sonreír
mostraron una reducción pequeña en ambos niveles, los que usaron las sonrisas
de Duchenne fueron los que mostraron los niveles más bajos.
Según los científicos, "esto demuestra que sonreír, a
pesar de que estemos atravesando periodos de estrés, puede ayudar a reducir la
intensidad de estrés, independientemente de que la persona se sienta o no
feliz".
Tal como explica la psicóloga María Elena Garassini, autora
del libro "La Felicidad Duradera" y presidenta de la Sociedad
Venezolana de Psicología Positiva, "este estudio confirma todo este cuerpo
de investigación que ese está haciendo sobre el cultivo de las emociones
positivas y sus efectos en la salud".
"Sonreír
puede ser producto de estar pensando o sintiendo una emoción positiva y se sabe
que en estas emociones están involucradas varias hormonas que reducen el nivel
de estrés. Esto muestra que sonreír, incluso estando en una situación de estrés
o en la que quizás no te sientes bien, produce un efecto biológico que te
impulsa a hacer cosas positivas tanto para ti mismo como los demás".
Según María Elena Garassini, la investigación también
confirma lo que otros estudios han mostrado sobre los efectos del optimismo en
la salud cardiovascular.
"Ya
se ha demostrado en muchísimos estudios que quienes tienen hábitos positivos,
como buenas relaciones interpersonales o realizan actividades que les gustan y
les hacen sentir bien, tienen una mejor salud cardíaca".
"Por eso los cardiólogos y los médicos en general
recomiendan ahora a las personas que para tener una buena salud del corazón mantengan esos buenos hábitos",
señala la psicóloga venezolana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios