En un mundo donde a veces todo parece moverse con influencias y conexiones, la esencia pura del esfuerzo, la dedicación y la integridad muchas veces queda eclipsada. La expresión "tener palancas y tornillos" refleja la idea de utilizar contactos o influencias para lograr objetivos, a menudo sin tener en cuenta el mérito o el trabajo duro.
Sin embargo, en medio de esa narrativa, hay una belleza innegable en el viaje de quienes deciden caminar sin depender de favores ni conexiones externas. Es la manera de construir desde cero, de labrar el propio destino con esfuerzo, tesón y honestidad.
No tener palancas ni tornillos es un llamado a la autenticidad, a hacer las cosas con integridad y con pasión por lo que se hace. Es el desafío de demostrar valor y capacidad a través del trabajo duro, el compromiso constante y la determinación inquebrantable.
Muchas veces, quienes eligen no depender de conexiones externas, sino confiar en su propio esfuerzo y mérito, encuentran en cada logro una satisfacción única . Cada obstáculo superado, cada meta alcanzada se convierte en testimonio de tu dedicación y perseverancia.
El camino sin palancas ni tornillos es un poderoso recordatorio de que la verdadera grandeza no radica en a quién conoces o qué contactos tienes, sino en quién eres y el trabajo que estás dispuesto a realizar para lograr tus objetivos. Es un camino que honra la ética del esfuerzo, la humildad y el compromiso con los valores fundamentales.
Aunque puede resultar más desafiante y llevar más tiempo, este camino es una afirmación de confianza en uno mismo y de creer en uno mismo . Es una historia de resiliencia, superación de la adversidad y crecimiento personal que fortalece el carácter y construye una base sólida para el éxito duradero.
Por eso, “nada de tener palancas y tornillos” es un llamado a abrazar la fuerza interior, a confiar en nuestras capacidades y a creer en la recompensa del esfuerzo honesto y constante. Es una invitación a ser arquitectos de nuestro propio destino, construyendo cada logro sobre las bases sólidas de nuestro propio trabajo y dedicación.
Necesitamos imaginación, creatividad y cooperación para crear un mundo mejor.
La imaginación, la creatividad y la cooperación son las claves del progreso humano. Sin ellos, nos limitamos a repetir lo ya hecho.
- La imaginación nos permite ver el mundo de una manera nueva y encontrar nuevas soluciones a los problemas.
- La creatividad nos permite convertir esas soluciones en realidad.
- Y la cooperación nos permite trabajar juntos para lograr un objetivo común.
Si queremos crear un mundo mejor, debemos cultivar estas tres cualidades. Debemos enseñar a nuestros hijos a pensar creativamente y a trabajar juntos. Debemos fomentar la innovación y la colaboración.
Sólo así podremos construir un futuro mejor para todos.
REFLEXIÓN:
En un libro del ejército estadounidense. hay claves para entender a los colombianos como los conceptos de 'palanca' e 'hilo'.
Palanca es "una conexión personal con una instancia de poder" que caracteriza la idiosincrasia del país.
Rosca es "un sistema informal de toma de decisiones", que se da en "todos los ámbitos y jerarquías".
Ambas cosas son “vitales” para avanzar social o políticamente y la mayoría de decisiones se toman con ellas.
Así nos ven y así nos han enseñado a actuar, casi siempre saltándonos las normas.
Lo más triste es que nos enorgullecemos de tener palancas y tornillos como si ese mal fuera una cualidad.
La "inculturación de los vivos" y la "malicia indígena" causan estragos en nuestras vidas, pero prevalecen en todas partes.
Si usted y yo elegimos no actuar como "el vivo" le damos un gran regalo al país y a nuestra alma.
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