SON POCOS LOS QUE SE PREPARAN PARA MORIR

"Son pocos los que se preparan para morir". Es una verdad incómoda, una realidad que solemos esquivar en nuestro día a día. Nos sumergimos en las rutinas, las preocupaciones y las metas a corto plazo, evitando conscientemente pensar en nuestro fin inevitable. Pero, ¿qué significaría realmente estar preparados para ese momento final?

Prepararse para morir no implica solo arreglar asuntos legales o financieros, sino más bien abrazar la vida de una manera diferente. Es comprender que cada día es un regalo y vivir con gratitud y propósito. Significa cultivar relaciones significativas, perdonar, amar y dejar un legado de bondad y generosidad.

Aceptar la propia mortalidad no es sencillo. Nos confronta con nuestras prioridades y nos lleva a replantearnos cómo invertimos nuestro tiempo y energía. Pero al abrazar esta verdad inevitable, encontramos una nueva claridad en nuestras elecciones, priorizando lo que realmente importa y desechando lo trivial.

La preparación para la muerte no es solo un acto individual, sino también un legado para aquellos que dejamos atrás. Se trata de dejar huellas positivas, enseñanzas y amor que perduren mucho después de nuestro paso por este mundo.

Quizás, al abrazar esta realidad, no solo encontramos paz interior, sino que también transformamos la manera en que vivimos cada momento, haciendo que nuestra vida sea más plena y significativa. La preparación para morir no es solo un acto final, sino un compromiso diario con la vida misma.

Aquí hay algunos consejos para prepararse para la muerte:

• Habla con tus seres queridos sobre lo que quieres que hagan después de tu muerte.
• Haz un testamento para asegurarte de que tus bienes sean distribuidos según tus instrucciones.
• Piensa en lo que crees sobre el más allá y comparte tus creencias con tus seres queridos.
• Habla con un consejero o terapeuta sobre tus sentimientos sobre la muerte.

Prepararse para la muerte es un proceso que puede tomar tiempo. No hay una respuesta correcta o incorrecta, y lo más importante es que hagas lo que te parezca correcto para ti.

REFLEXION:

Es impresionante y desalentador comprobar la elusión de la muerte y la evasión de esta realidad en la sociedad occidental.

Por ese motivo son pocos los que se preparan para morir y, para la gran mayoría de las personas, ella llega sigilosa como un ladrón en la noche.

De eso habla en un estudio el brillante siquiatra checo Stanislav Groff, uno de los creadores de la Sicología Transpersonal, y experto en temas de conciencia.

Explica como en muchas culturas antiguas se educaba en el arte de morir y se ayudaba a los moribundos en su paso a la otra vida.

Hoy la medicina usa tecnología para evitar la muerte y es bien poco o nada lo que se hace para ayudar al paciente moribundo.

Muchas veces está en una clínica cuando podía estar en la casa más tranquilo, sin restricciones para sus familiares.

De hecho lo que le ofrecen en ese lugar se le puede dar en la casa en un clima de amor y paz que él agradece.

El libro “Muerte un paso a la vida”, ha ayudado a miles a asumir su muerte y la de otros con una mejor actitud.