Un
páncreas artificial es el mejor invento británico del año
Un páncreas artificial que puede
implantarse a enfermos de diabetes y que libera insulina ha sido elegido mejor
invento del año en el Reino Unido. Así lo informó la universidad De Montfort de
Leicester.
La
británica Joan Taylor, catedrática de Farmacia en esa universidad, es la
inventora de ese pequeño aparato, que se elaboró con la colaboración de la
empresa de tecnología médica Renfrew Group International."Este increíble aparato
desarrollado con Renfrew no solo eliminará la necesidad de inyectar insulina
manualmente, sino que también garantizará que se administren las dosis exactas
cada vez", afirmó Taylor.
El
invento recibió el galardón en el Gadget Show Live, una feria de tecnología
auspiciada por un programa de la televisión británica que se celebra esta
semana en Birmingham.
Está
previsto que los científicos hagan las primeras pruebas clínicas en el 2016 y
se calcula que el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido realizará
los primeros implantes en una década."Al controlar los niveles de glucosa en la sangre de forma
tan efectiva, deberíamos poder reducir los problemas de salud relacionados",
señaló la inventora.
Por
su parte, Michael Phillips, del Renfrew Group, señaló que "este simple aparato tiene el
potencial de beneficiar a millones de vidas".
El páncreas artificial debe ser
implantado quirúrgicamente en el cuerpo, donde está diseñado para liberar
cantidades precisas de insulina al flujo sanguíneo.
Cada dos semanas hay que rellenar con
insulina el aparato, explican los inventores, que apuntan que el artilugio
servirá tanto a pacientes de diabetes de Tipo 1, dependientes de la insulina, como a
algunos enfermos de diabetes de Tipo 2 que también requieren inyecciones.
Realmente el páncreas no es
electrónico, sino que funciona con un gel polímero que automáticamente controla
la liberación de insulina,
lo que, según los expertos, minimiza el riesgo de rechazo por parte del
paciente.
Está previsto que los científicos hagan
las primeras pruebas clínicas en 2016 y se calcula que el Servicio Nacional de
Salud (NHS) del Reino Unido realizará los primeros implantes en una década.
"Al
controlar los niveles de glucosa en la sangre de forma tan efectiva, deberíamos
poder reducir los problemas de salud relacionados", señaló la inventora.
Taylor
indicó que la diabetes cuesta actualmente un millón de libras (1,2 millones de
euros) la hora a la Sanidad pública y la mayor parte se gasta en tratar
complicaciones.
Michael
Phillips, del Renfrew Group, señaló que "este simple aparato tiene el
potencial de beneficiar a millones de vidas".
El páncreas artificial debe ser
implantado quirúrgicamente en el cuerpo, donde está diseñado para liberar
cantidades precisas de insulina al flujo sanguíneo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios