Según
estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de siete
millones de personas mueren al año en el mundo por el cigarrillo.
¿Mueren o se matan? Son datos abrumadores y la cifra
subirá en un millón para el 2030 si no se intensifican las medidas de control.
Fumar
es un grave problema social, tanto para los que fuman, como para los llamados
“fumadores pasivos” que conviven con ellos.
Desde la OMS reseñan que, de las siete millones de
muertes que causa el tabaco al año, alrededor de 890.000 son no fumadores.
El
cigarrillo es el responsable de numerosos tipos de cáncer, enfermedades
cardiovasculares, disfunción eréctil y fallas en la memoria. Defectos en
la reproducción y anomalías congénitas. Enfermedades como diabetes, artritis y
de los ojos se dan más en fumadores que en no fumadores.
Escribir
sobre esto sirve de poco porque lo normal para el humano es no ver lo que debe
ver ni cambiar lo que le conviene cambiar.
Pero acaso esta nota despierta a alguien que decida dejar
de suicidarse paso a paso que es lo que hace un fumador.
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