Fue muy sabio aquel que afirmó: "El propósito de la vida es una
vida con propósito", o sea con una misión.
La
misión es amarte, amar a Dios, amar a los otros y amar la creación.
Son cuatro amores.
Si
sientes que tu vida no tiene sentido es porque no fluyes en el amor y estás
desconectado de Dios.
También puede ser por no aceptar la realidad
cuando no estás en primavera sino en invierno.
Ojo,
la vida es con estaciones, hay noches oscuras del alma y
el mismo Jesús las vivió.
No
pierdas la fe ante una muerte u otra pena, todo lo que
vives es para tu bien si
asumes todo con paz en el alma.
La gran lección de seres como Gandhi o Mandela
fue enseñarnos a confiar a pesar de las penalidades.
"Venid
a mí cuando estéis agobiados y yo os daré descanso"
fue lo que prometió Yeshua. Créelo y vívelo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios