Los optimistas tienen un 35% menos de
posibilidades de morir de un ataque al corazón o un derrame cerebral
El 2020 comienza con un planeta en
peligro ambiental, bajo la sombra de amenazas de seguridad internacional y una
serie de crímenes de odio.
Además, da las deudas y preocupaciones propias de los rezagos del fin de año.
No es extraño que nos sintamos ansiosos
y deprimidos. Sin
embargo, existen algunas medidas validadas científicamente para mejorar la
salud y la perspectiva mental y, ya que el cuerpo y el alma son uno mismo y están íntimamente
entrelazados, a continuación, nombraremos algunas recomendaciones que le harán tomar con relajación
el nuevo año:
Piense positivo
Mirar el lado positivo de la vida
realmente es bueno para su salud. Los optimistas tienen un 35% menos de posibilidades de morir de un
ataque al corazón o un derrame cerebral; son propensos a mantener un sistema
inmunológico fuerte; e incluso pueden vivir más tiempo. Según un estudio de
2019, las personas que mantienen una perspectiva positiva, mantienen
probabilidades de vivir hasta los 85 años o más. Alrededor del 25% del
optimismo es programado por nuestros genes.
Los optimistas también creen que tienen
control sobre su destino y pueden crear oportunidades para que sucedan cosas
buenas.
Ofrezca ayuda voluntaria
“Dar es recibir”. Estudios han demostrado que el
altruismo estimula los centros de recompensa del cerebro produciendo un efecto
estimulante por ayudar. El Voluntariado minimiza el estrés y disminuye los
estados depresivos.
Agradezca más
Según
la ciencia, los estudiantes de secundaria que practicaban ejercicios de
gratitud tenían menos problemas de comportamiento.
Una de las mejores maneras de hacer que
el agradecimiento sea parte de su vida, según los expertos, es llevar un
diario. Antes de irse
a la cama, anota cualquier experiencia positiva que hayas tenido ese día, por
pequeña que sea.
Refuerce sus conexiones sociales
Según
el psiquiatra de Harvard, Robert Waldinger, Las personas que están más conectadas socialmente con la
familia, los amigos, la comunidad, son más felices, son más saludables
físicamente y viven más.
No
necesariamente se tiene que estar comprometido en una relación o tener muchos
amigos para obtener este beneficio. Lo que importa es la calidad de las relaciones que sostenga.
“Vivir en medio de buenas y cálidas
relaciones es protector”,
según Waldinger.
Encuentre un propósito
Según
expertos, encontrar un
sentido de propósito contribuye en gran medida al bienestar y a una vida más
larga y feliz.
El
psicólogo Martin Seligman de la Universidad de Pensilvania dice que un sentido de propósito
vendrá de ser parte de algo más grande que nosotros. Las causas sociales, la familia
y la religión aumentan el significado de nuestras vidas y llenan los
vacíos que pueda experimentar el alma.
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