¿Alguna vez has sentido que la
presencia de alguien es como un bálsamo para tu alma? Que su cercanía es lo
más hermoso que ha existido.
"Qué bonito cuando te
veo", es
el suspiro de satisfacción que escapa de nuestros labios cuando estamos con la persona que
amamos. Cada detalle
de ellos es una obra de arte, un regalo para nuestros sentidos.
"Qué bonito cuando me
hablas",
la manera en que sus
palabras nos hacen sentir vivos, conectados. Y "qué bonito cuando te callas",
porque incluso el
silencio compartido es música para nuestros corazones.
La fantasía de volar juntos, de cantar al unísono, es el sueño
de un amor que no tiene límites. "Qué bonito sería poder volar y a tu lado ponerme yo
a cantar".
Pero
lo más bonito de todo es la conexión espiritual, la sensación de que su
alma es parte de la nuestra. "Que mi cuerpo no para de notar que tu alma conmigo siempre
está".
¿Quién más se siente así?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios