Ante un ataque o quemadura con ácido,
la prioridad debe ser retirar rápidamente el elemento químico de la piel.
Agua fría corrida a chorros, por mínimo
30 minutos, sin tocar el área afectada, es la medida inicial frente a una
quemadura con ácido.
Evite a toda costa usar ungüentos,
aceites, jabones
y otros componentes, que pueden agravar la situación.
Aunque
se trata de una medida elemental, se necesita tomar algunas precauciones. La
más importante es que, durante este lavado, se evite que el elemento químico se disperse por las
áreas indemnes de la piel. Eso quiere decir que si la quemadura es en la
cara, por ejemplo, hay que tratar de alejarla del resto del cuerpo mientras el
agua cae a chorro sin parar.
Por eso no se recomienda meterse bajo
la ducha.
Es vital no utilizar las manos en esta limpieza, para evitar más quemaduras y
lesiones, tanto de la víctima como de la persona que auxilia.
Si
la ropa tiene ácido, póngase guantes y arránquela rápidamente, en lugar de
frotarla, y sepárela.
Quítese inmediatamente los guantes. No
se puede olvidar que el objetivo es aislar el elemento químico de la víctima y
de quienes la rodean.
Mientras
se lava el área afectada sin parar, hay que correr inmediatamente a un servicio
de urgencias, independientemente del nivel de complejidad del centro de salud.
En
el hospital se activa un código rojo, lo que quiere decir que estas quemaduras
son prioridad y requieren atención instantánea. En los hospitales hay personal
entrenado para eso.
Vale la pena tener en cuenta que
elementos químicos como el ácido son una especie de “corrosivo” que destruye
severamente los tejidos, de manera proporcional al tiempo de contacto y la
cantidad de sustancia utilizada.
Estas
lesiones tienen la particularidad de ir profundizándose con el tiempo
rápidamente, quiere decir que esta sustancia sigue afectando el tejido celular
subcutáneo, las fascias, los músculos, el cartílago y los huesos.
La
distancia entre uno y otro, especialmente en la cara, es mínima, por eso los
daños se producen con rapidez. Al lesionarse y destruirse estos tejidos,
ocurren deformidades severas, de difícil recuperación.
Las quemaduras con ácido son las de más
prolongado y difícil tratamiento, con respecto a todas las demás lesiones de
esta clase.
Los
ácidos utilizados son de distinta índole, y en la comisión de este delito se
usan, con mayor frecuencia, tres que están plenamente identificados e,
infortunadamente, al alcance de muchas personas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios