Es
muy bueno tener una vida con muchas posibilidades, sin embargo, nunca serán
suficientes. Para que esas posibilidades tengan valor, debes actuar, y para eso
se requiere tu esfuerzo.
No se puede vivir de solo tener posibilidades. Se
requiere del esfuerzo para hacer grandes cosas.
Debes
elegir cuales son tus mejores posibilidades de cada oportunidad y actuar en
consecuencia con tus habilidades, tus conocimientos, tus contactos y tus
planes.
Toma esas mejores posibilidades, añade tu tiempo y tu
esfuerzo, y transfórmalas
en una valiosa experiencia de vida.
Hay mucho por hacer, muchas metas que alcanzar. Atesora todas esas grandes
posibilidades que te da Dios, y ponte a trabajar con amor para transformarlas
en grandes experiencias de vida. Tendras una vida bienaventurada.
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