"Soñaba
que la vida era alegría. Me desperté y vi que la vida no era sino servicio.
Serví y vi que el servicio era la alegría" Tagore.
Hermosa reflexión de ese místico y poeta hindú
que nos invita a valorar
el servicio y a darlo sin condiciones.
Donde pones los ojos hay algo que te sirve
gracias a otros que lo crearon para ti.
Despierta
tu capacidad de asombro, tu gratitud y anímate a servir con una entrega total.
Jesús fue un servidor por excelencia y dijo:
"El primero entre ustedes será el que sirva".
Observa
bien un árbol y agradece que te regala sombra, color, aroma, frutos y su
madera. Se da todo.
¿Qué harías sin los avances médicos y
tecnológicos a los que otros dedicaron acaso toda su vida?
Sirve
en tu trabajo con los cuatro distintivos de un buen servicio: Amoroso,
generoso, oportuno y sin interés.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios