Internet
es una herramienta que le ayuda a conocer el pronóstico de ciertas enfermedades
donde el paciente puede investigar y conocer mejor su caso.
Investigadores
canadienses defienden un estudio que valida a la red Internet como soporte en
el tratamiento del dolor.
El
estudio se basa en la eficacia de los programas para el automanejo del dolor y los
programas terapéuticos online que existen en internet.
El sufrimiento es un problema de salud pública
en todos los países. Las estimaciones actuales indican que el dolor afecta a
más personas que las patologías cardiacas, el cáncer y la diabetes juntas,
además de los altos costes sanitarios que desencadena.
La persistencia de lo que se considera como una
'epidemia' se ha atribuido a una serie de barreras que impiden su buen manejo.
Esgrimen que estos obstáculos van desde
"una inadecuada recopilación de la información y carencias en la formación
de los profesionales médicos, la mala identificación del dolor y la
persistencia de mitos y conceptos erróneos sobre el mismo y su
tratamiento". Además,
de la falta de "acceso a los programas para manejo del dolor”.
Uno de los métodos propuestos para mejorar su
atención y las condiciones generales de salud de los afectados, consiste en el
autocuidado del dolor, es decir "un esfuerzo para aumentar los
conocimientos, habilidades y la confianza del enfermo en su mejor automanejo de
la salud. Los programas de autoayuda de las enfermedades crónicas, entre los que
se encuentran los del dolor, han demostrado mejoras en los resultados clínicos
así como en el comportamiento de los pacientes, además de una reducción de los
recursos sanitarios".
El problema es que los programas tradicionales
de autocuidado se tienen limitaciones como la necesidad de movilización del
paciente, el uso de transporte... Sin embargo, "han surgido intervenciones
de este tipo en Internet como un complemento potencial y alternativo a estos
programas que salvan obstáculos como, la gestión de tiempo, la movilidad, la
geografía, además de contribuir a reducir los costes a largo plazo".
La mayoría de estos estudios se realizan en
EEUU, Suecia, Alemania y Canadá. Una buena parte de ellos se basa en programas
de terapia cognitiva y de comportamiento (CBT, sus siglas en inglés) que ha
demostrado ser efectiva en "una amplia variedad de problemas de salud y,
particularmente, tener efectos positivos en el dolor".
Estos programas online muestran que,
efectivamente, mejoran el dolor crónico y de cabeza, además "de tener
beneficios en aspectos psicológicos, como la ansiedad y la depresión",
detallan los investigadores.
"Internet
puede ser un complemento a la consulta médica y una herramienta para elevar la
sensación de autocontrol del dolor. Además, que el paciente participe de su
tratamiento ejerce efectos positivos y mejora los resultados, pero no sustituye
al especialista".
NOTA: mediante INTERNET ES POSIBLE CONOCER LOS ULTIMOS AVANCES DE LA
MEDICINA EN EL TEMA O ENFERMEDAD DE SU INTEREZ Y LUEGO CONSULTAR CON EL
ESPECIALISTA
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