El
papa dijo que son muchos los ámbitos en los que judíos y cristianos pueden
colaborar, entre ellos la consecución de la paz en territorios como Tierra
Santa y Oriente Medio, algo que requiere "un compromiso valiente".
"Son
muchos los ámbitos en los que judíos y cristianos podemos continuar trabajando
de manera conjunta por el bien de la humanidad de nuestro tiempo, señaló
el papa durante una audiencia con la organización judía "B'nai
B'rith".
Entre estos campos de colaboración en pro de "un futuro rico de
esperanza para las próximas generaciones" el pontífice destacó
"el respeto de la vida y de la Creación, la dignidad humana, la justicia y
la solidaridad".
"Estamos
llamados a rezar y trabajar juntos por la paz. Son muchos,
desgraciadamente, los países y las regiones del mundo que viven en una
situación de conflicto -pienso en particular en Tierra Santa y Oriente Medio- y
que requieren un compromiso valiente por la paz", señaló Francisco.
Y añadió: "La paz no solo debe ser deseada sino buscada y construida
paciente y tenazmente, con la participación de todos, en particular los
creyentes".
El encuentro con esta comunidad judía se produjo con
motivo del quincuagésimo aniversario de la Declaración "Nostra
aetate", publicada tras el Concilio Vaticano II (1962-1965) y que cambió
de forma radical las relaciones entre la Iglesia y las religiones no
cristianas.
Uno de los puntos más
importantes es en el que exonera a los judíos de ser los responsables de la
muerte de Cristo, una acusación que se repitió durante siglos.
"'Nostra aetate' ha constituido una piedra capital
en el camino de conocimiento y estima recíproca entre hebreos y católicos,
sobre la base de un gran patrimonio espiritual que, gracias a Dios, tenemos en
común", dijo el papa.
Y prosiguió: "Atendiendo a estos cincuenta años de
historia en el diálogo entre la Iglesia católica y el judaísmo, debo agradecer
al Señor por los muchos progresos logrados. Han sido impulsadas numerosas iniciativas de diálogo y se
ha desarrollado un sentido de confianza y aprecio".
A este respecto, el papa recordó a "todos aquellos
que han trabajado para la amistad entre judíos y católicos", entre quienes
mencionó a los santos Juan XXIII y Juan Pablo II.
"El
primero salvó a muchos hebreos durante la segunda guerra mundial, se reunió con
ellos en muchas ocasiones y deseó fuertemente un documento conciliar sobre este
tema. Del segundo siempre permanecerán vivos en nuestra memoria algunos
gestos históricos, como la visita a Auschwitz o al Templo Mayor de Roma",
recordó.
"Sobre
sus pasos, con la ayuda de Dios, deseo continuar caminando, animado por muchas
experiencias positivas de encuentro y de amistad ", concluyó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios