Uno
de los más valiosos descubrimientos de tu vida se da cuando reconoces que estás
programado.
Cuando
tomas conciencia de eso das un salto cuántico en el camino a la iluminación.
Es un despertar, un caer en la cuenta de
cómo te aprisionan tantas creencias y paradigmas.
Lo que sigue es tener coraje para cortar ataduras, liberarte y vivir
sólo para el amor y para Dios.
Es una opción por la Verdad con mayúscula
en un mundo que sacraliza falsas verdades.
Es un paso exigente porque te alejas del
rebaño y eliges ver la vida con otros ojos.
Una
decisión de esas termina alejándote de caminos trillados, pero lo haces sin
juzgar a los demás.
Tomar consciencia te ilumina, te inspira y te lleva a estar con Dios en todo lugar y en todo instante.
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