No
tienes control del 10% de tu vida. El otro 90% es
diferente, tú determinas
el 90% restante, afirma Stephen Covey.
No puedes evitar que el carro se descomponga,
que el avión llegue tarde o que se dañe tu plan.
No
puedes controlar un trancón o una baja del dólar, pero puedes controlar tu
reacción.
De
ti depende que lo externo no te robe la paz.
Tú
puedes decidir cómo reaccionas: sereno o alterado.
Logra que lo negativo no te afecte, reacciona con amor y no
arruinarás tu vida.
¿Ante un problema maldices? ¿Se te sube la
presión? De ti depende que
algo pasajero no te lleve a explotar.
Cultiva
la inteligencia emocional y busca salidas con calma, ¿acaso enojarte mejorará
las cosas?
Una
reacción equivocada solo trae más problemas. Por tanto,
controla tu reacción, o sea, el 90%, y serás feliz.
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