Si tienes un
perro, hay algo que debes saber: no solo te acompaña, sino que ha venido con
una misión especial, casi espiritual, para estar a tu lado en los momentos más
difíciles. ¿Lo has notado? Los perros son maestros del amor incondicional. Son honestos, leales y fieles, tanto que se han ganado el título de "el mejor amigo del hombre".
Pero su rol va más allá. Ellos pueden ser ángeles con una
misión especial en nuestras vidas, velando por nuestro bienestar emocional y
energético.
Tu perro no
solo te hace compañía; es un protector energético. Absorbe las vibraciones negativas de ti y de tu entorno, y
luego busca purificarse en la naturaleza. Algunos incluso se sacrifican
por ti, cargando con energías tan fuertes que pueden llevarlos a morir de
manera repentina. Por eso, es tan importante devolverles el
amor y el afecto, pues las caricias los recargan de alegría.
Y si
pensabas que tú elegiste a tu perro, quizás te sorprendas al saber que, en
realidad, ellos te eligen a ti. Saben desde el primer momento que tú serás su
misión, y harán todo lo posible para que los elijas. Y una vez que ese
lazo está hecho, te darán muestras de amor incondicional todos los días,
moviendo la cola con felicidad, sin importar cuánto tiempo haya pasado desde la
última vez que te vieron.
Los perros
son ángeles en nuestras vidas. Son sensibles a las vibraciones, capaces de
percibir más allá de lo que nuestros ojos ven, y siempre están dispuestos a equilibrar nuestras
emociones cuando nos sentimos tristes o desanimados. No son solo
mascotas; son terapeutas emocionales, seres que armonizan con el
simple movimiento de su cola, irradiando amor a su alrededor.
Así que, cuando veas a tu perro la próxima vez, recuerda que su misión es más profunda de lo que imaginas. Ellos están aquí para guiarte, protegerte y amarte, de la forma más pura y desinteresada posible.
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