En el siglo XIV se mejoraron las
tijeras para ser tal como las conocemos hoy en día.
Pero las tijeras ya las habían usado
mucho antes los egipcios, los griegos y los romanos.
Es
bueno hablar de tantos objetos que usamos casi siempre sin agradecerlos y
valorarlos.
Siempre que uses algo saca un rato para
apreciar su servicio
y dar gracias de poder emplearlo.
Vives rodeado de pequeñas y grandes
maravillas y
valorarlas da aliento a la alegría y la esperanza.
Enseñar a un niño a ser agradecido con
todo es darle un
regalo más valioso que algo material.
Donde fijes tu ojos hay algo que te
sirve, ¿por qué no
damos gracias más y más cada día?
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