Comer
siempre en pequeñas porciones. Muchas ordenan en los restaurantes sus comidas
del menú de aperitivos y ´nunca de los platos principales´. Si beben, se
limitan a una copa de vino en alguna ocasión especial y como máximo 2 o 3 copas
a la semana. Una copa de vino tiene 120 calorías y ´hay que contarlas´.
Evitar lo más posible sandwiches, bocadillos y el exceso
de pan. ´Los carbohidratos crean un ansia de comer más y más´, según una mujer
delgada que perdió 30 libras (14 kilos) en el último año. ´Cuando los cortas te
acostumbran enseguida y llega el momento que puedes controlar su consumo´.
Hacer algún tipo de ejercicio, incluyendo caminar
diariamente, correr, nadar o tomar clases de Pilates. ´La idea es movernos y
mantenernos flexibles´, dicen.
Tomar
todas las mañanas el desayuno. Un café con leche descremada y cereal con frutas
frescas fue el más mencionado. Saltarse el desayuno para muchas de estas
mujeres ´es boicotear la dieta de la peor forma´.
Seguir una disciplina de comidas que evite las
tentaciones. Varias mujeres comentaron que es bueno ´comer pescado con
vegetales y ensalada tres o cuatro veces a la semana´. Otras dijeron: ´Siempre que voy a un
restaurante pido algo asado y no me fijo en el menú´.
Un día a la semana comer vegetales, ensaladas y yogur.
Desintoxicar el cuerpo es clave para ellas.
Pesarse todos los días y, cuando engordan apenas
1 libra (½ kilo), ´cortamos
calorías inmediatamente´.
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