Los gerentes
de las empresas que están apenas empezando no le dedican mucho tiempo a la
cultura corporativa. Más bien están absorbidos por los clientes, los proveedores
y los inversionistas. Estos líderes viven en un precipicio. No se toman el trabajo de establecer todo el andamiaje de valores,
políticas, creencias, retribuciones, rituales y elementos visuales propios de
una cultura corporativa. Esta se genera espontáneamente como suma de
las decisiones tomadas por personas particulares en circunstancias
particulares. Si estas
personas son buenas y decentes (y competentes), se probable que la cultura sea
buena y decente también. Sin embargo, algunos
empresarios parten desde un principio con una clara visión de la cultura que
quieren crear. Cada decisión que toman tiene
que ver con los ideales corporativos.
Los gerentes de estas compañías no ven los empleos como
premios que se distribuyen entre candidatos afortunados. Más bien consideran que los
candidatos escogidos escogieron a su vez la compañía. Por tanto, es preciso que los empleados trabajen en un clima agradable.
Los empleados son tratados con equidad,
generosamente, se les respeta su vida personal; se les ofrecen oportunidades de crecimiento; y se les ofrece un trabajo lleno de significado y diversión. A cambio, estos empleados les ofrecen sus mejores ideas y esfuerzos a
las compañías. Pero estas compañías no sólo son "buenas".
En realidad quieren crear el mejor ambiente de
trabajo posible para el tipo de empleados que necesitan.
Este enfoque es fundamental para poder atraer a su empresa a los mejores empleados y
los mas capaces de lograr resultados y de de trabajar con dedicación y esmero.
TRABAJAR EN EL TEMA DE MEJORAR LA CULTURA CORPORATIVA LO LLEVARÁ A TENER UNA
EMPRESA EXITOSA.
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