Cuatro cualidades de los triunfadores son la confianza, el asombro, la creatividad y la paciencia. Un buen ejemplo tiene que ver con la salsa de tomate que los chinos han usado hace tiempos, pero es salada y muy picante. Sin embargo, Henry Heinz vio allí con asombro una oportunidad que nadie había visto y la aprovechó.
En 1876 comercializó esa salsa, pero algo faltaba, ya que no alcanzó el éxito esperado. Apoyado en la confianza y la paciencia, Heinz hizo muchos ensayos con su equipo y surgió la respuesta: le agregaron azúcar a la salsa. Es bueno saber que una burbuja especulativa nacional lo había llevado a la bancarrota un año antes.
Su empresa existía desde 1869. Heinz no se rindió y se preguntó: ¿qué más puedo vender a mis clientes que les dé satisfacción y que sea nuevo? La misma pregunta que tú te puedes hacer y que te dará éxito si tienes confianza, asombro, creatividad y paciencia.
Los triunfadores y los deportistas de alto rendimiento sacan tiempo cada día para mejorar con la visualización creativa. Cierran sus ojos, respiran despacio un buen tiempo, se relajan y crean imágenes mentales de triunfo. A veces recrean logros anteriores y se inspiran en ellos, porque los impulsan a dar lo mejor. Otras veces ven imágenes de otros seres exitosos triunfando y luego se ven a sí mismos alcanzando el éxito.
Visualizar tiene un poder formidable en cualquier área: ventas, deportes, metas y también en la familia. Lo único que pide es una firme confianza y disciplina para hacerlo de un modo constante. Si lo ves lo alcanzas, y hay que creer para ver y ver para creer.
Además, creer es crear. Ojala no te contentes con leer esto, practícalo y tendrás buenas sorpresas y muchas alegrías. Ten presente que un espíritu débil mira la realidad a través de un velo, la mente crea sus fantasmas y pinta un horizonte borrascoso.
Por el contrario, cuando tienes un ánimo fuerte, resistes cualquier embestida del destino sin perder la fe. Los valores te ayudan a resarcirte, a salir de zonas turbulentas y a levantarte aunque caigas repetidamente. Con fe fuerte actuaron el escritor inglés Milton, cuando quedó ciego a los 44 años y Beethoven, al quedar sordo a los 46. Las metas nunca se alcanzan al primer intento. Persevera, si la vida demanda grandes sacrificios.
Pacientemente el gusano transforma la morera en seda y, con mucha paciencia, una semilla llega a ser un árbol imponente. Renueva tu confianza y llena tu horizonte de luz, no de sombras, y cree que la confianza siempre hace milagros.
Piensa en los sobrevivientes del terremoto de Haití que soportaron lo indecible sin rendirse. Nunca se espera hallar seres vivos pasada una semana, pero Darlene Etienne, de 16 años, soportó 15 días y Evans Monsigrace, de 28 años, aguantó 27 días.
El ser humano tiene fuerzas guardadas, y tú eres mucho más fuerte de lo que crees. Sólo refuerza la fe cuando tiendes a vacilar, se paciente y persevera. La confianza siempre te saca adelante.
Gonzalo Gallo González
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