El cáncer es una de las principales causas de mortalidad
en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, de no
mediar intervención alguna, 84 millones de personas habrán muerto de cáncer
entre 2005 y 2015.
Estos son algunos de los alimentos que, según recientes
investigaciones, pueden ayudarnos a poner freno a la enfermedad.
Brócoli
A principios de 2011, científicos descubrieron la base
bioquímica de la capacidad del brócoli para combatir el cáncer. La clave está en su elevado contenido
en isotiocianatos. El gen p53 , también conocido como el "guardián del
genoma", se ocupa de mantener a las células sanas y evitar que se inicie
el crecimiento anormal propio del cáncer. Sin embargo, cuando este gen
se vuelve defectuoso su falta de control hace que las células anormales
proliferen y den lugar a cáncer de pulmón, mama, colon, vejiga o linfoma. Los
isotiocianatos presentes en el brócoli, así como en el repollo y la coliflor, son capaces de eliminar la
proteína del gen p53 defectuoso y dejar libres las proteínas sanas para
suprimir el desarrollo de tumores.
El tomate fresco
El tomate fresco y sus derivados, entre ellos la salsa de
tomate kétchup, podrían convertirse en buenos aliados para la prevención de
distintos tipos de cáncer después de que una revisión de 28 ensayos clínicos de
los últimos diez años, realizada por un grupo de científicos de la Facultad de
Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, haya relacionado el licopeno
que contienen con un efecto protector
que reduce la incidencia de distintos tipos de cánceres, especialmente del
cáncer de próstata. El licopeno, sostienen los investigadores, ha
demostrado su capacidad para inhibir la proliferación celular, al tiempo que
posee un efecto anti-carcinogénico y anti-aterogénico, al intervenir en la comunicación intercelular y
modular los mecanismos inmunológicos.
El Vino
De acuerdo con un estudio del Centro de Investigación del
Cáncer Fred Hutchinson, los
hombres que beben alrededor de cuatro copas de vino tinto a la semana reducen en un 50% el riesgo de contraer cáncer de
próstata. Este efecto se debe a que la bebida contiene un antioxidante
llamado resveratrol, que entre otras cosas reduce los niveles de hormonas
masculinas, como la testosterona, que estimulan el crecimiento de este tipo de
tumores.
Nueces
En 2009, científicos de la Escuela de Medicina de la
Universidad Marshall en Estados Unidos demostraron que tomar un puñado de nueces al día reduce
el riesgo de padecer cáncer de mama. Según explicaron a sus colegas durante
el encuentro anual de la Asociación Estadounidense de Investigación del Cáncer,
estos frutos secos contienen muchos ingredientes que, individualmente, han
demostrado desacelerar el crecimiento del cáncer, incluidos los ácidos grasos
omega-3, los antioxidantes y los fitosteroles. Otro estudio más reciente,
realizado por científicos de la Universidad de California-Davis (EE UU), ha
demostrado que las nueces
también reducen el tamaño y la tasa de crecimiento del cáncer de próstata en
experimentos en animales.
Ciruelas y melocotones
Un artículo publicado hace unos meses en la revista
Journal of Agriculture and Food Chemistry por investigadores de Texas ( EE UU)
revelaba que usando extractos de ciruela y melocotón se puede destruir a las células del cáncer de mama,
incluso a las más agresivas, sin dañar a las células sanas. Los
científcios aseguran que estas propiedades podrían aprovecharse para
desarrollar nuevos tratamientos de quimioterapia sin efectos secundarios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios