El
contenido del e-mail fraudulento: "Muchos fabricantes de tampones les
añaden asbestos porque te hacen sangrar más. Y mientras más sangres, más
tampones usas. Los tampones también contienen dos cosas que son peligrosas
rayón y dioxina.
La dioxina es potencialmente cancerígena. El
rayón es una sustancia que absorbe mucho, por consiguiente, cuando en la vagina
se quedan fibras de los tampones, el rayon presente en ellas crea el terreno
propicio para la multiplicación de dioxina".
La verdad. Los tampones no contienen asbestos, asegura el Dr.
Gansler, y en la actualidad el síndrome de shock tóxico (SST), una enfermedad
potencialmente fatal, provocada por una toxina bacteriana, es sumamente rara.
En 1997, sólo hubo 5 casos confirmados de SST relacionados con la menstruación,
en comparación, con los 813 casos reportados en 1980 según los Centros para el
Control y Prevención de las Enfermedades. Es más, aunque es cierto que en
algunos tampones se han hallado rastros de dioxina, la FDA concluyó que es una
cantidad demasiado ínfima para considerarse un peligro para la salud. Ciertos
tampones también contienen rayón, pero eso no estimula la multiplicación de
dioxina. "Este es un
ejemplo de e-mail fraudulento que comienza con un granito de verdad, y que se
magnifica o saca de proporción", concluye el Dr. Gansler, de la
Sociedad Americana del Cáncer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios