¿Quieres lograr un estado de ánimo más
calmado, pero no estás segura de dónde empezar?
El primer paso es tener una mente
sosegada.
Ve despacio
Cuando
tengas que ir a algún sitio, sal 10 minutos más temprano en vez de esperar
hasta el último momento. No tendrás que apresurarte y estarás menos estresada.
También has un esfuerzo por moverte y hablar de una manera relajada y observa
cómo tu estrés disminuye. Maneja en el límite de velocidad; has una pausa antes
de contestar cualquier pregunta; deja que el teléfono suene unas cuantas veces
antes de contestarlo. Y siéntate y no hagas nada unos minutos al día.
Compra plantas
Los
practicantes del feng-shui (una disciplina oriental que supuestamente te ayuda a
afinar tu medio ambiente para que te sientas cómodo y para tener éxito) creen
que las plantas incrementan la vitalidad, que es el primer paso para alcanzar
la felicidad.
Date un descanso
No
puedes hacer a todos los que te rodean sean felices todo el tiempo. Y está bien
si te equivocas de vez en cuando.
Programa un tiempo fuera
Para
evitar que tu tensión aumente, sigue esta regla: por cada 50 minutos de
trabajo, toma un descanso de 5 minutos. No te sientas culpable: se ha
demostrado que un tiempo fuera aumenta la productividad.
Consigue una mascota
Un
perro, gato, ave o inclusive un pez puede jugar un papel importante en la
disminución del estrés. En un estudio realizado en el Johns Hopkins Medical
Center, 50 de 35 personas con mascota seguían vivos al primer año después de
haber sufrido un ataque cardíaco, mientras que sólo 17 de 39 personas sin
mascotas vivieron tanto.
Utiliza tus vacaciones
Unos
investigadores austríacos demostraron recientemente que dos semanas de
vacaciones hacen más que sólo despejar tu mente y calmar tu espíritu: también
mejoran tu salud y reducen tus niveles de estrés hasta por cinco semanas. Tanto
durante como después de unas buenas vacaciones duermes mejor y disfrutas
estando de un buen humor. Para que las vacaciones te relajen, deben ser de
completo descanso y no estar excesivamente estructuradas. La gente que no tuvo
algún rato para relajarse durante sus vacaciones no disfruto de los mismos
beneficios en su salud.
Empieza a hacer un hobby
Haz
algo por el puro placer de hacerlo, ya sea tejer, coleccionar rocas, u observas
aves. Los hobbies te llenan de auto confianza y te ayudan a conectarte con
otras personas que comparten tus mismos intereses. Comprometerte a diferentes
actividades te ayuda a protegerte de la depresión, a la que se le relaciona con
daños al sistema inmunológico y con el incremento en el riesgo de cáncer y
otras enfermedades.
En un
estudio clave, se les pidió a hombres y mujeres que midieran su felicidad a
cada momento por un período de 6 semanas. Los resultados mostraron que la
felicidad general dependía de cuánto tiempo gastaba cada persona en hacer algo
que le hiciera sentir bien.
Aprende a amar las listas
Intenta
hacer una lista de cosas por hacer si tiendes a olvidar las cosas o si te hace
sentir más organizado. Prioriza tus tareas del día, luego divídelas en trozos
de tiempo realistas de tu tiempo disponible. Si algo no encaja en la lista de
hoy, déjala para mañana.
Lee
Nada
te quita la mente de tus preocupaciones tan rápido como un buen libro. Ya que
leer es una actividad en silencio, también te permite escapar del ruido, un
estresante conocido, por un rato. Para ir a un refugio aún más silencioso, ve a
una biblioteca.
Juega
La
próxima vez que te sientas ansioso o estresado, toma un descanso y has algo
infantil: busca crayolas y dibuja algo, renta tu película infantil favorita,
has burbujas de jabón o busca en esas cajas viejas algunos de tus juguetes
favoritos.
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