Hablar de Cartagena de Indias me
provoca distintas y variadas emociones positivas: consigo relajarme y sentir
que la ciudad es mi segunda casa. Mejor dicho, ellos me hacen sentir
así. Como la hospitalidad Colombiana no he encontrado nada igual. Le pasa lo
mismo a mi marido Carlos, que es canario y se siente muy cómodo por la
semejanza que hay entre la costa Colombiana y las islas Canarias.
Cartagena es para mí uno de los mejores
secretos guardados, porque tiene el encanto de un lugar único en el mundo y la
ciudad con una vida que hace que sea todo un mar de gratas sorpresas cuando
caminas por sus calles. La parte vieja es patrimonio de la humanidad y me
encanta comprobar como el Colombiano y sus estamentos oficiales cuidan y
protegen muchísimo su patrimonio, siendo la ciudad colonial mejor conservada de
todo el Caribe. No hay
nada como llegar y pasear por las calles de Cartagena para sentirlo.
Llevo
toda mi vida viajando a Cartagena y siempre me he sentido muy cómodo y seguro. Todas mis amigas que han venido, vuelven encantadas y con una idea
mucho más relajada del país. Es bonita a la vez que muy segura. Allí nunca ha
pasado nada. Es como si estuviera parado en el tiempo.
Desde la Plaza de Santo Domingo, pasando por
la de San Pedro, paseando en coches de carruaje por los alrededores de la
Catedral, por las Bóvedas donde encontrarás la mejor artesanía colombiana. Todo huele a auténtico.
De mis restaurantes favoritos, el que tiene más solera y con un punto muy
auténtico; música en vivo, comida criolla y buen ambiente es La Vitrola, con un
precio medio superior pero con el cambio actual al euro es bastante asequible.
Muy cerca de allí se encuentra el 8-18, con
decoración moderna y comida fusión que contrasta con Cartagena. Y uno de mis
favoritos se encuentra en La Plaza de San Diego. Se trata del bullicioso y popular El Mar de Juan,
especializado en pescado. También en la misma plaza se encuentra Juan del Mar,
donde nos podemos comer las mejores pizzas de Cartagena. Aquí se reúne la gente
más guapa y cañera, así como algún famoso del país. Los precios son muy
asequibles.
Para tomar una primera copa está el Café del
Mar, una terraza que se encuentra encima de la Muralla Vieja. Es una delicia
estar al aire libre y rodeado de un ambiente muy cool y con una música
estupenda. Es ideal para
ver el atardecer en el mar. Mi bebida favorita se llama Siete -yo la
bauticé con este nombre- y es el resultado de mezclar Ron Tres Esquinas y
gaseosa Quattro (4). Probadlo, os va a encantar.
Tu Candela está también en el centro, y allí
te encuentras con las mujeres más guapas y sexys y la mejor música salsa de la
ciudad. Hay otro que me gusta mucho, y se llama La Habana. Se encuentra en el
barrio de Getsemaní y Tiene música en vivo al más estilo cubano. Me recuerda
mucho a La Floridita de La Habana (Cuba).
De día no se puede perder uno la playa del
Laguito, la que todo el mundo conoce como Hollywood, muy popular y con mucha
vida. Muy divertida. Otra playa a recomendar es la de Las Américas, ideal para
familias con niños y para tirarte en una de sus camas gigantes y con música
chill out.
Y a media hora en barco tienes las Islas de
Rosario, donde yo voy para desconectar y descansar. Mi adorado refugio. En las Islas recomiendo el Hotel
Majagua, Hotel Islas del Sol y Hotel Agua. Visitar el acuario con sus
peces y tiburones y bañarte con los delfines en el agua cristalina es una
experiencia única. Las
Islas tienen las aguas cristalinas y turquesas más bonitas del caribe.
Me
encanta ver la evolución que está llevando la ciudad con los nuevos hoteles y
restaurantes. No hay más que visitar el Hotel Agua, El Arzobispado y Casa Lola
(Centro de la ciudad) son auténticas delicias a los sentidos. Cartagena de Indias no deja indiferente a nadie y os animo a que os
dejéis caer y descubrir lo que yo siento por ella.
¡Nos
vemos en Cartagena!
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