La vida no
tiene sentido sin sueños, ilusiones y anhelos, ya que ello nos anima a seguir
adelante hasta poder hacerlos realidad.
Cuando
uno es feliz, ni siquiera lo sabe. Es curioso. Y aun siéndolo en el presente,
buscamos excusas sobre el futuro para que no sea así. ¿Cuál es la conclusión?
Ser feliz no parece que es imposible.
La actitud más arrogante del ser humano es el egoísmo y,
la más infantil, el egocentrismo.
Cuando
una persona se siente mal, por falta de atención o porque cree no recibir el
cariño que da, su respuesta es trascender en las mentes del resto. Busca la
compasión, y hacer daño a los demás.
Somos animales que se alimentan de sentimientos.
¿Por
qué el que está triste quiere que los demás sientan lo mismo?
¿Por
qué el que llora necesita apoyo o, dicho de otro modo, alguien que entienda y
sienta esa misma pena?
¿Porque rehuimos de la soledad?
¿Porque somos EGOÍSTAS y EGOCÉNTRICOS?.
Durante la vida hemos tenido épocas de valentía y coraje,
pero en esencia somos
frágiles y vulnerables.
No
somos lo que parece, ni lo que otros piensan de nosotros.
Estamos
en capacidad de cambiar, de aprender a conocernos mejor y de controlar esos
malos sentimientos.
Nadie
es perfecto, pero es nuestro deber hacer
el mayor esfuerzo por conseguir la felicidad y luchar por CONSTRUIR el futuro
que deseamos.
Sueña
y lo conseguirás.
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