Frases del papa Francisco:
- La fidelidad de Dios es más fuerte que nuestra infidelidad y nuestras traiciones.
- El secreto de la vida cristiana es el amor. Sólo el amor llena los vacíos, las profundidades negativas que el mal crea en los corazones.
- Como María, conservemos la luz encendida en Navidad, y llevémosla a todas partes, en la vida cotidiana.
- No podemos acostumbrarnos a las situaciones de humillación y de miseria que nos rodean. Un cristiano tiene que reaccionar.
- ¿Son grandes tus pecados? Di al Señor: Perdóname, ayúdame a levantarme de nuevo, convierte mi corazón.
- El corazón esconde algún espacio de incredulidad. Digamos al Señor: Creo, pero ayuda a mi fe.
- ¡Nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra!
- Cuando se vive apegado al dinero, al orgullo o al poder, es imposible ser feliz.
- El gran peligro en el mundo actual es el triste individualismo que nace del corazón avaro.
- Recemos por tantos cristianos en el mundo que siguen sufriendo persecución y violencia. Que Dios les dé fortaleza y fidelidad.
- El Señor viene. ¡Recibámoslo con el corazón abierto!
- Estamos llamados a vivir cada día nuestro Bautismo, como nuevas criaturas, revestidos de Cristo.
- Ser amigos de Dios significa orar con sencillez, como un niño le habla a su padre.
- Sería hermoso, en este mes de mayo, recitar juntos, en familia, el Santo Rosario. La oración fortalece la vida familiar.
- La fuerza espiritual de los sacramentos es inmensa. Con la gracia podemos superar cualquier obstáculo.
- Dios no se revela en la fuerza o en el poder, sino en la debilidad y en la fragilidad del recién nacido.
- ¡No perdamos nunca la esperanza! Dios nos ama siempre, incluso con nuestros errores y nuestros pecados.
- No nos resignemos a un Oriente Medio sin cristianos. Recemos todos los días por la paz.
- Jesús es el Buen Pastor. Nos busca y está cerca de nosotros aunque seamos pecadores, sobre todo porque somos pecadores.
- La Iglesia invita a todos a acogerse al amparo de la ternura y el perdón del Padre.
- El amor cristiano es un amor sin cálculos. Ésta es la lección del Buen Samaritano; ésta es la lección de Jesús.
- La vida cristiana no se limita a la oración, pero requiere un compromiso diario y valiente que surge de la oración.
- Apreciemos más el trabajo de los empleados domésticos y de los que cuidan a los menores, ancianos o inválidos: es un servicio valioso.
- Nuestro testimonio cristiano es auténtico si es fiel e incondicionado.
- La Semana Santa es un buen momento para confesarse y retomar el camino correcto.
- Acompañad a vuestros sacerdotes con el afecto y la oración, para que sean siempre Pastores según el corazón de Dios.
- No podemos quedarnos enclaustrados en la parroquia, en nuestra comunidad, cuando tantas personas están esperando el Evangelio.
- Señor, concédenos la gracia de llorar por nuestra indiferencia, por la crueldad que hay en el mundo y en nosotros mismos.
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