LA CALIDAD DE VIDA COMIENZA EN NOSOTROS

No se puede demandar un trato correcto hacia nosotros cuando... nuestro comportamiento está cargado de indiferencia y vulgaridad.
No se puede luchar por una buena convivencia cuando... exigimos aquello que no ejercitamos: respeto, consideración y ayuda.
No se puede pedir que nos entiendan cuando... destacamos inquietudes o propuestas de modo avasallador, constituyéndonos —literalmente— en máquinas topadoras.
No se puede declamar el espíritu democrático cuando... en los ámbitos en que nos corresponde actuar, no son más que presas de nuestro autoritarismo.
No se puede esperar solidaridad cuando... nuestra conducta cotidiana es la muestra fehaciente de actitudes egoístas e intolerantes.
No se puede ver la paja en el ojo ajeno cuando... la viga tapa la visión de los nuestros y creemos en el paradigma del proceder correcto.
No se puede reclamar buen humor cuando... a éste, generalmente, lo confundimos con burla que —directa o indirectamente— hiere la dignidad de cada ser humano.
No se puede aguardar eficacia de la gente cuando... nosotros permanentemente somos juez de los otros y fiscal —de nuestros intereses— ante un reclamo justo de tarea o acción mal desempeñada.
No se puede hablar de libertad cuando... conocemos derechos y desconocemos obligaciones, anulando, así, como debe ser una relación humana equitativa.
No se puede anhelar una sociedad mejor cuando... no reconocemos que la diligencia es el reflejo de sus actitudes y aptitudes.