¿QUÉ MEDICAMENTOS NO SE DEBEN USAR CUANDO UN PACIENTE TIENE CÁNCER?

 

Es fundamental que un paciente con cáncer y sus cuidadores siempre consulten con el equipo médico (oncólogo, farmacéutico oncológico, etc.) antes de tomar cualquier medicamento, suplemento o producto de venta libre. La interacción entre medicamentos puede ser compleja y peligrosa, afectando la eficacia del tratamiento contra el cáncer o aumentando su toxicidad.

Aunque la lista completa de medicamentos contraindicados o que requieren precaución es extensa y depende del tipo de cáncer y del tratamiento específico, aquí se presentan algunas categorías generales y ejemplos de medicamentos que comúnmente no se deben usar o que necesitan supervisión médica:

 

1. Fármacos que interactúan con la quimioterapia o terapias dirigidas

·    Fármacos que afectan el metabolismo: Muchos medicamentos para el cáncer se metabolizan en el hígado a través de enzimas como las del sistema del citocromo P450 (CYP). La administración de otros fármacos que inhiben o inducen estas enzimas puede alterar los niveles del medicamento oncológico en la sangre.

                     Inhibidores: Pueden aumentar la concentración del quimioterapéutico, incrementando su toxicidad y efectos secundarios. Ejemplos incluyen algunos antifúngicos (como el ketoconazol), antibióticos (eritromicina) y ciertos medicamentos para el corazón.

                     Inductores: Pueden disminuir la concentración del quimioterapéutico, reduciendo su eficacia. Ejemplos incluyen algunos anticonvulsivos (fenitoína, fenobarbital) y la rifampicina.

·    Antioxidantes en altas dosis: A menudo se discute si los suplementos antioxidantes (como la vitamina C, vitamina E, betacaroteno) deben tomarse durante la quimioterapia o la radioterapia. La teoría es que estos tratamientos actúan creando radicales libres para destruir las células cancerosas. Los antioxidantes podrían, en teoría, contrarrestar este efecto, protegiendo tanto las células sanas como las cancerosas. La recomendación general es evitar dosis altas de estos suplementos durante el tratamiento, a menos que el médico lo apruebe explícitamente.

·    Hierbas y suplementos: Muchos productos naturales pueden tener interacciones significativas. Por ejemplo, la hierba de San Juan puede interactuar con varios medicamentos para el cáncer, reduciendo su efectividad. La toronja y su jugo también pueden inhibir las enzimas del CYP3A4, afectando la metabolización de muchos fármacos oncológicos.

 

2. Medicamentos de venta libre y otros fármacos comunes

•   Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): Medicamentos como el ibuprofeno o el naproxeno deben usarse con precaución, especialmente en pacientes que reciben quimioterapia. Los AINEs pueden aumentar el riesgo de sangrado, lo cual es particularmente peligroso si la quimioterapia causa un recuento bajo de plaquetas (trombocitopenia).

•   Analgésicos que enmascaran la fiebre: El paracetamol (acetaminofén) a veces se evita durante la quimioterapia, ya que puede enmascarar la fiebre. La fiebre en un paciente con cáncer que está recibiendo quimioterapia puede ser un signo de una infección grave, y el equipo médico necesita saberlo de inmediato para iniciar un tratamiento antibiótico.

 

3. Fármacos con efectos secundarios superpuestos

Los medicamentos oncológicos son potentes y tienen efectos secundarios conocidos. La combinación de estos con otros fármacos que causan efectos similares puede agravar la situación del paciente.

•   Medicamentos cardiotóxicos: Algunos quimioterapéuticos (como las antraciclinas) son conocidos por ser cardiotóxicos (dañinos para el corazón). La combinación con otros fármacos que también tienen efectos adversos en el corazón debe ser evitada o monitorizada de cerca.

•   Medicamentos nefrotóxicos o hepatotóxicos: Si un tratamiento de cáncer ya afecta los riñones (nefrotoxicidad) o el hígado (hepatotoxicidad), se deben evitar otros fármacos que puedan causar un daño similar.

 

Puntos clave para el paciente:

•   Nunca tome un medicamento sin consultarlo: Esto incluye medicamentos recetados por otros médicos que no forman parte de su equipo oncológico, medicamentos de venta libre, suplementos vitamínicos, hierbas y remedios naturales.

•   Mencione todo lo que consume: Proporcione a su oncólogo y farmacéutico una lista completa y actualizada de todos los medicamentos, suplementos y productos que toma, incluyendo las dosis.

•   Entienda el "por qué": Pregunte a su médico por qué un medicamento en particular debe ser evitado o usado con precaución. Comprender la razón detrás de la precaución puede ayudar a recordar y seguir las instrucciones.

Este no es un consejo médico exhaustivo. La información proporcionada tiene fines informativos generales y no reemplaza la consulta con un profesional de la salud calificado.