Los
orientadores de pareja guían a los esposos para que logren acuerdos de mutuo
beneficio silenciando su Ego.
No hay
amor que perdure cuando el Ego soberbio impide ceder, dialogar, escuchar,
conciliar, negociar y ser tolerantes.
En el amor hay primaveras e inviernos, días
dorados y días grises, porque ni él ni ella se ven como seres perfectos.
Las
parejas exitosas viven mejorando su comunicación, vencen la rutina y mantienen
vivo el fuego de la sexualidad.
También saben ser pacientes, se dan espacios
de sana libertad y expulsan de su vida los celos y el egoísmo.
Las parejas exitosas manejan bien las
relaciones con sus respectivas familias y ninguno anula ni maltrata al otro.
Se
ponen de acuerdo sobre el modo de educar a sus hijos, sobre el manejo del
dinero y sobre sus creencias religiosas.
Las
parejas exitosas son espirituales porque han comprobado que
sin fe y sin Dios la vida se llena de sombras y de hiel.
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