Los síntomas aparecen súbitamente y pueden durar de 3 a 7 días. Los virus entran por nariz y boca.
La gripa es una infección causada por virus, que afecta principalmente la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones. La infección alcanza sus picos de prevalencia en temporadas lluviosas.
Los virus, vale decirlo, no son los causantes de los molestos síntomas; son el reflejo de los esfuerzos del sistema inmunológico por defenderse de ellos. Esas molestias aparecen 24 horas después del contagio; el signo que suele anunciar la llegada de la gripa es el dolor de garganta, porque el virus infecta primero la nariz y la faringe, lo que causa irritación, inflamación y dolor. La mayoría de los afectados se recupera en una semana.
Durante ese tiempo la enfermedad puede pasar fácilmente de una persona a otra; la única forma de disminuir ese riesgo de adquirirla es adoptar medidas, como el lavado frecuente de las manos, no compartir vasos ni cubiertos con el agripado (que debe usar tapabocas) y evitar los cambios bruscos de temperatura.
¿Qué es la gripa?
Es una enfermedad infecciosa y epidémica, de origen viral, que ataca el cuerpo humano produciendo dolor de cabeza, fiebre, secreción nasal, tos, irritación en la nariz y en las vías respiratorias y una sensación general de malestar. Es un virus que viaja por el aire
¿Qué la causa?
Los virus. Se conocen diferentes tipos, pero los que habitualmente enferman a las personas son los virus de la influenza A y el virus de la gripa B. Del A se conocen varios subtipos. Los que circulan entre la población desde 1977 son el H1N1 y el H3N2.
El virus tiene gran capacidad para mutar, lo que causa la aparición de nuevas cepas. Por eso, cada año, debe replantearse la composición de la vacuna.
¿Quiénes están en mayor riesgo?
Aunque cualquier persona puede contraer la gripa, ciertas poblaciones tienen un riesgo más alto de contagiarse y desarrollar sus complicaciones. Estos grupos incluyen a todos los niños desde los 6 meses a los 5 años de edad, los adultos de 50 años de edad y más, y cualquier persona con una enfermedad crónica, como diabetes, asma o enfermedad cardiaca.
¿Cómo se diagnostica?
No son necesarias pruebas de laboratorio para diagnosticar una gripa; no obstante, la gente tiende a diferenciarla de los resfriados cuando tiene fiebre alta y la intensidad de los síntomas es mucho mayor.
¿Cómo se contagia?
La forma más común de contraer la gripa es inhalando gotitas provenientes de la tos y los estornudos de los agripados. Con menos frecuencia se propaga cuando uno toca una superficie, como el mango de un grifo o un teléfono en el que está el virus, y luego se toca la boca, la nariz o los ojos. Los síntomas, que aparecen tras un período de incubación de uno o dos días, suelen desaparecer entre tres y siete días después.
A veces empeora
Una gripa puede complicarse y dar lugar a infecciones respiratorias altas como la otitis, la sinusitis y las bronquitis agudas.
Puede desembocar en neumonías e infecciones respiratorias graves, debido a la infección con gérmenes distintos al virus de la gripa (bacterias del tipo neumococo y estafiloco) o por el propio virus -lo cual ocurre rara vez-, lo que ocasiona una neumonía gripal igualmente grave.
Cuando eso pasa, al quinto o sexto día de evolución el afectado empeora, en lugar de mejorar: sufre subidas bruscas de fiebre, dolor en el costado y tos con expectoración rojiza.
Ayude a prevenirla y manéjela en casa
Entre las recomendaciones para mantener a raya este mal están las siguientes:
Aire y luz: mantenga habitaciones y oficinas bien ventiladas e iluminadas. La circulación del aire y la luz del sol inactivan algunos virus.
Evite cambios bruscos: pasar del calor al frío puede irritar las vías respiratorias y causar inflamación; cuando esto ocurre se aumentan las secreciones, condición que facilita el desarrollo de virus.
Lávese las manos: la gente también puede contaminar sus manos cuando se suena o toca superficies contaminadas; en temporada lluviosa, lo mejor es lavárselas seguido.
No al humo de cigarrillo: las sustancias que contiene causan la inflamación crónica de los bronquios, una condición favorable para que allí se siembren virus y bacterias.
Polvo: aspire con frecuencia tapetes y cortinas. El polvo puede contener partículas que favorecen las alergias; con ellas el riesgo de sufrir una gripa es mucho más alto.
Dolor de garganta
Si hay dolor al tragar, la zona irritada puede estar en la parte superior de la garganta. Mezcle una cucharadita de sal en medio litro de agua tibia y haga gárgaras cada media hora. Eso baña los tejidos y algo calma.
Destape su nariz
Aplíquese un gotero de agua con sal en cada fosa varias veces al día. No use descongestión-nantes nasales sin fórmula: la mayoría de ellos eleva la tensión arterial y crea dependencia.
Si ya la tiene, sepa aliviarla
No tome antibióticos: la gripa o resfriado común es producida por virus. Contra ellos no funciona nada.
Líquidos: con la gripa aumenta el sudor, se respira mas rápido, hay más secreciones, se llora y hay tos. Esto aumenta la pérdida de agua. Por eso las secreciones se hacen más espesas y la sensación de congestión es mayor. Lo recomendable es tomar dos litros de agua al día.
Caldo de pollo: contiene sustancias que aumentan la producción de secreciones; refresca y limpia las vías respiratorias. Una taza caliente es la dosis recomendada.
Vaporizaciones: el vapor humedece las vías y afloja las secreciones. Hace que ceda la congestión y se respire mejor. Si no tiene vaporizador, improvise uno con una olla.
Los consejos generales para una persona afectada de gripe son:
- Reposo.
- Ingesta abundante de líquidos.
- Evitar el consumo de alcohol (licor) y tabaco.
- Un fármaco que alivie los síntomas, (analgésico que alivie simultáneamente la fiebre y el dolor).
NOTA: No se automedique.
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